El lente alemán de Playboy
13 de enero de 2006
Su público fue masculino. Fueron sobre todo ellos quienes quedaron cautivados con su lente que captó imágenes de mujeres jóvenes, inocentes y desnudas. Tímidas o lascivas, radiantes o altivas, sus chicas, como él mismo las llama, nunca son agresivas. Más bien parecen sumisas y vulnerables, listas para la rendición. El fotógrafo este-alemán radicado en Leipzig celebra su ochenta aniversario con una retrospectiva sobre su obra publicada sobre todo por la revista "Sibylle", de la entonces República Democrática Alemana (RDA) y la estadounidense Playboy.
Dicen que el secreto de su obra es su manera de mirar. Rössler reconocía en la mirada de sus modelos si podrían hacer un buen desnudo. "Si su rostro refleja que ha vivido, que irradia alegría o es capaz de llorar, entonces es probable que resulte una buena imagen", afirma Rössler. Como un Romeo que necesita tiempo para seducir a su amada, el fotógrafo se toma meses para hablar con su modelo, para conocerla y crear una relación de confianza.
Desnudez sin miramientos
Su desnudez no debe parecer escondida, por eso de preferencia la retrata mirando a la cámara, de manera que la imagen diga: "Mírame, no me avergüenzo". El renombrado fotógrafo proveniente de la antigua Alemania del Este afirma que su trabajo no tiene nada que ver con sentimientos de pudor, obscenidad o vergüenza. Tales conceptos teórico morales le son ajenos. Desde el momento en que conoce a la chica, se forma una idea clara sobre posibles imágenes. Por cierto, evita usar el término de modelo, que alude a una cierta profesionalidad que él evita. Sus chicas son frescas, vividas o inocentes, son siempre espontáneas.
Su trabajo, marcado por una naturalidad muy característica, no contiene nada que distraiga la atención del espectador. Ningún gran escenario, nada de accesorios, tan sólo luz y sombra y una atmósfera natural. Por su particular manera de captar a las mujeres, Rössler ha sido a menudo comparado con el fotógrafo de origen judío Helmut Newton. Rössler reacciona casi con alergia al recordarle la comparación. "Newton debe haber tenido algún problema con las mujeres, si no, ¿cómo se le podría ocurrir fotografiarlas en poses tan agresivas?" Eso es todo lo que se le ocurre sobre su homólogo fallecido en el 2004 tras un accidente en Los Angeles.
Newton y Rössler
También en su trayectoria se diferencian ambos artistas. Rössler, al contrario que Newton siempre evitó las grandes metrópolis. En 1979 tuvo su primera exposición individual en Grimma, un pequeño poblado este-alemán en el Land de Sajonia. Su primer intento por mostrar al gran público sus desnudos femeninos en el pintoresco poblado de Ahrenshoop, en la costa del Báltico en 1959, fracasó. La exposición fue prohibida argumentando que era obscena.
Su obra se dio a conocer en la entonces Alemania occidental en los años 80 gracias a una serie publicada en la revista Playboy. Una especie de reportaje fotográfico de diez páginas titulado: "chicas de la RDA", publicado en 1984. "Eso me ayudó mucho", dice Rössler, que ahora está casado con quien fuera una de sus modelos y con la que tiene una hija. Se hizo famoso, lo que le permitió viajar. Su destino favorito era Francia adonde procuraba viajar con suficiente dinero en el bolsillo.