El fin del pescado
10 de diciembre de 2008De acuerdo con una investigación de científicos españoles e italianos, para el equilibrio ecológico de los mares no tendría mayores consecuencias que los seres humanos consumieran hasta siete kilos de pescado de mar per cápita por año.
Pero la realidad es muy diferente. El consumo de pescado en el mundo es del doble: unos 15 kilos per cápita, según datos de un estudio de científicos españoles e italianos publicado en "PLoS ONE", una revista interactiva y abierta en línea para la difusión de la investigación científica y médica.
Los científicos destacan en su artículo que han constatado una tendencia al aumento de la pesca no sostenible en los últimos 50 años y muestran con datos fehacientes la expansión geográfica de la sobrepesca a todo el mundo.
De veinte a siete kilos per cápita
Hace cinco décadas, un consumo anual promedio de pescado de 20 kilos per cápita era aún aceptable, debido a que la población mundial era menor. Pero ya entonces comenzó a practicarse la sobrepesca.
El exceso de pesca dio comienzo en al Atlántico Norte, expandiéndose luego a los mares del Sudeste Asiático, el Golfo de México y finalmente a todo el mundo.
En algunas áreas, como el Mar del Norte y el Atlántico delante de las costas de los Estados Unidos, la situación ha mejorado recientemente, dicen los científicos, pero también allí el problema de la sobrepesca es agudo.
Los científicos exigen reducir drásticamente las cuotas de pesca en todo el mundo, luchar contra la pesca ilegal y no registrada y terminar con la pesca accesoria. La pesca accesoria es la que saca del mar "sin querer", tirándose luego por la borda de vuelta a las aguas.
Terminar con la práctica de "pescar y tirar"
La organización ecologista WWF exige prohibir la práctica de pescar y tirar, "pues la pesca accesoria es una de las causas principales del saqueo de los mares y océanos".
Sólo en el Mar del Norte se tira anualmente por la borda un millón de toneladas de pescado, nada menos que un tercio de la captura, agrega el WWF.
Por cada kilo de lenguado que se ofrece en la pescadería se tiran al mar seis kilos de otros animales marinos y por cada kilo de bogavante noruego, cinco kilos. En la mayoría de los casos se trata de pescados demasiado pequeños o para los que ya no hay cuota.
Cuán absurda es la situación lo demuestra un ejemplo de Escocia. A pesar de que la cuota hace tiempo que está agotada, los barcos que pescan varias especies a la vez, atrapan una y otra vez abadejos. Como está prohibido ofrecerlos a la venta, se tiran muertos de vuelta al mar. Así se desperdició en los últimos meses pescado por valor de unos 60 millones de euros y se debilitaron las existencias de abadejo.