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El buen samaritano de Francia

5 de agosto de 2002

Ha llegado a ser más popular que el astro del cine Jean Paul Belmondo y que el famoso oceanógrafo Jacques Cousteau. El ‘Padre Pierre’ cumplió 90 años el 5 de Agosto.

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Para los franceses una especie de santo en vida.Imagen: AP

Aunque últimamente no aparece tanto en público, todo francés conoce a este venerable anciano de blanca y luenga barba, fundador de las Comunidades de Traperos de Emaús que se encargan de dar techo y comida a los desprotegidos en más de 30 países. Este hombre acompañó activamente buena parte de la historia francesa del siglo XX y sigue dando de qué hablar.

Su verdadero nombre es Henri Groues y nació el 5 de agosto de 1912 como hijo de un acaudalado fabricante de sedas en Lyon, al sureste de Francia. Se dice que su primer contacto con los desprotegidos del mundo fue en su niñez, cuando su padre dedicaba su tiempo libre a cortarles el pelo y dar casa y comida a los desposeídos. Se hizo monje capuchino en 1930 y donó la fortuna heredada.

Generoso y desprendido

Eso hubiese sido un hecho suficientemente noble para hacerlo famoso, pero su altruismo no se quedó ahí. Durante la ocupación nazi fue miembro de la resistencia y ayudó a muchísimos judíos a huir hacia Suiza o España. De su trabajo clandestino viene el seudónimo de ‘Abbé Pierre’.

En 1949 construyó en las afueras de París un refugio para las familias necesitadas; ésa fue, en rigor, la primera Comunidad Emaús. Hoy son más de 450 y las hay en más de 30 países. Se trata de refugios donde se acoge a todo necesitado; su particularidad es que los que se acogen en él, trabajan recogiendo ropa y todo objeto que pueda ser reciclado o pueda ser nuevamente utilizado en algún proceso productivo. Así, no sólo se suple la necesidad, sino se le otorga al desposeído un trabajo que lo dignifica, dice el estatuto de la comunidad Emaús.

Su vocación lo llevó a la política

Este incansable sacerdote no se dio por satisfecho con su obra caritativa, sino que incursionó en la política: fue parlamentario en 1951; en los años 60 hizo campaña a favor de los que se rehusaban a cumplir el servicio militar; apoyó el movimiento latinoamericano de la Teología de la Liberación en contra de la posición del Vaticano.

Abbé Pierre se ha pronunciado acerca de muchos temas controvertidos más allá de la Iglesia: desde el sida y el uso de los preservativos hasta el celibato y la nueva ley de asilo. En su opinión "la cobardía es peor que la violencia". "Yo no tengo miedo a la muerte" declaró en una ocasión, será porque tiene la certeza de que su legado lo sobrevivirá.