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El autogol de la Fifa

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Tras meses de enconada pugna interna, el presidente de la Fifa, Joseph Blatter, fue reelecto en Seúl. La sorpresa: logró incluso 28 votos más que en la elección de hace 4 años.

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Blatter celebra su victoria en el congreso de la Fifa, en Seúl.Imagen: AP

A las puertas del mundial de Asia, la lucha por el poder se libró esta vez con una furia sin precedentes en el organismo rector del fútbol internacional. El gran triunfador: Joseph Blatter, quien se impuso en la elección por 139 votos contra 56. La gran perdedora es en cambio la Fifa, cuya imagen ha sufrido graves daños.

Blatter enfrentó en los últimos meses una andanada de acusaciones de corrupción, que no terminan de disiparse. Incluso en la víspera de la votación dio muestras de su estilo poco conciliador, provocando una debacle al impedir que sus opositores tomaran la palabra en la conferencia. Pero ni ello, ni la resuelta oposición del presidente de la poderosa UEFA (la federación europea de fútbol), impidieron que el suizo lograra su objetivo de continuar por otros cuatro años al frente de la Fifa.

El trasfondo del escándalo

Sin embargo, el prestigio de Blatter sigue en entredicho. Las denuncias que presentó el secretario general de la organización mundial, Michel Zen-Ruffinen, aún resuenan. Según ellas, la Fifa habría sufrido pérdidas del orden de 800 millones de francos suizos y estaría en una situación financiera crítica.

Zen-Ruffinen acusó además a Blatter de haber entregado 25 mil dólares a un ex-árbitro africano, que debía declarar en una investigación disciplinaria contra el antiguo presidente de la federación somalí. Éste, a su vez, había culpado a Blatter de fraude en la elección que lo llevó a la presidencia en 1998.

Zen-Ruffinen denunció igualmente el pago de 100 mil dólares al ejecutivo ruso Wjatscheslaw Koloskow, que habrían sido declarados como remuneración de servicios prestados entre 1998 y 1999. El problema radica en que Koloskow sólo fue elegido en el órgano ejecutivo el año 2000. Blatter admitió los pagos, pero los justificó aduciendo en el primer caso motivos humanitarios.

Denuncias por aclarar

Ahora se habla de reconciliación y se da por sentado que será Zen-Ruffinen quien pronto perderá el cargo. Sin embargo, han quedado abiertas múltiples interrogantes. A todas luces serán finalmente los tribunales los encargados de comprobar cuánto hay de veracidad en las acusaciones, ya que se han presentado denuncias ante la Justicia suiza. El proceso, sin duda, será largo.

Por otra parte, la comisión ad hoc que investigaba la situación financiera de la Fifa -y que Blatter había suspendido- tendrá que reanudar su labor.

Entretanto Blatter celebra su lucido triunfo. Y con él se congratulan muchas funcionarios destacados del fútbol internacional, como el presidente de la federación alemana, que mantuvo siempre su adhseión al suizo, desoyendo al jefe de la UEFA. También en Latinoamérica se acogió con beneplácito su victoria sobre el candidato rival, Issa Hayatou. En parte, porque el camerunés había propuesto, entre otras cosas, reducir de 5 a 3 los cupos fijos de Sudamérica en los mundiales.

Lo grave para la Fifa es que la contienda no tuvo esta vez nada de deportiva. Franz Beckenbauer, presidente del comité organizador del Mundial 2006, que se disputará en Alemania, comentó: "quizá Blatter haya aprendido la lección y se vuelva algo más liberal... Pero será difícil barrer todos los platos rotos".