El amor no se oxida en Alemania
El idioma alemán tiene muchas expresiones y dichos referidos al sentimiento más hermoso del mundo: el amor. Aquí seleccionamos algunos de los más populares.
Wo die Liebe hinfällt.....
"Ahí donde el amor cae..." es la traducción literal de esta expresión, que sería equivalente al dicho español que afirma que el amor es ciego. Nadie elige al fin y al cabo de quién se enamora, aunque la pareja resulte inconveniente. Muy ilustrativo es el drama sentimental de este cisne negro de la foto, enamorado de... un bote a pedales.
Liebe macht blind
En alemán, el amor no es ciego; "el amor vuelve ciego". Esta verdad se aplica a todos aquellos que son incapaces de ver mácula alguna en el ser amado. También puede interpretarse en el sentido de que vuelve a los enamorados ciegos ante el peligro. Es el caso de la ranita de este letrero, que advierte a los conductores que los anfibios cruzan la carretera en determinada época para procrear.
Liebe geht durch den Magen
"El amor entra por el estómago". Este dicho es literalmente igual al español, y apunta al favorable efecto de una buena comida en los esfuerzos de conquista. La dificultad radica en que el pretendiente debe hacer gala de sus dotes de cocinero para impresionar, y el tiro puede salirle por la culata. Pero el truco también funciona invitando al ser amado a un buen restaurante.
Un viejo amor no se oxida
"Un viejo amor no se olvida ni se deja", afirma un antiguo bolero. "Un viejo amor no se oxida", dice el dicho germano, que no suena tan romático, pero apunta a lo mismo y tiene hasta una base latina: "vetus amor non sentit rubiginem". Puede aplicarse a un amor de juventud, anclado en la memoria. O a una pareja como la de la reina Isabel y el príncipe Philipp, que contrajo matrimonio en 1947.
Von Luft und Liebe leben
"Yo puedo vivir del amor", dice Rubén Blades. "No se puede vivir del amor", refuta Andrés Calamaro. ¿En qué quedamos? Los alemanes se inclinan por la primera opción y hablan de "vivir del aire y el amor". Esto funciona de preferencia entre la gente joven que no se ha contagiado aún del síndrome de apego a los bienes materiales.
Pech im Spiel, Glück in der Liebe
"Mala suerte en el juego, suerte en el amor"; otra traducción literal al español. Es una expresión antigua, aunque no se sabe a ciencia cierta qué relación hay entre el amor y los juegos de azar. ¿Será solo una forma de consolar al perdedor? ¿O la constatación de un jugador que lo perdió todo y, no obstante, fue perdonado por su cónyuge? Sea como fuere, no se recomienda poner el amor a prueba así.