Ejército profesional en Alemania y rol de UE frente a Turquía

tageszeitung, de Berlín: “Un ejército profesional es integrado exclusivamente por soldados, que se incorporaron a las filas voluntariamente. Estructuras democráticas internas, el principio de liderazgo interno, y sobre todo el ideal de un ciudadano uniformado no es lo más conveniente. Reclutas de mal humor, que quisieran estar en cualquier otro lugar que en el cuartel, son los más idóneos para controlar las fuerzas de combate y descubrir defectos. Un compañerismo, en cuyo nombre se encubren escándalos y se estigmatiza a los informantes como traidores, no se encuentra tan fácilmente en un ejército de conscriptos.”

Ministro zu Guttenberg gana la batalla

Süddeutsche Zeitung, de Múnich: “Aunque la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) no han tomado aún una decisión, después de las señales de los jefes de partido no hay ninguna duda de que el ministro de Defensa alemán Karl-Theodor zu Guttenberg logró imponer su reforma al ejército. El servicio militar obligatorio será suspendido de facto. El costo de esto será un ejército menos robusto. En vez de los 163.000 soldados sugeridos, al final podrán ser entre 180.000 y 190.000 hombres; hoy son 252.000. Pero esto no debe preocuparle. Si otros desean tener más soldados de los que el ministro de Defensa considera necesarios, entonces tendrán que proporcionar el dinero requerido. Así de rápido cambian los tiempos. Al comienzo del verano, cuando Guttenberg presentó por primera vez sus planes de recorte parecía ser un negocio suicida.”

Turquía: ¿democratización real del país?

Le Figaro, de París: “El jefe de Gobierno (turco) se esforzó por un ‘giro histórico’, armonizó la democratización con la modernización y confirmó que este voto es un nuevo as bajo la manga que representa el ingreso de Turquía a la UE. En Bruselas, los europeos celebraron los resultados de una votación animada por ellos mismos. Sobre el papel parece haberse dado un paso importante en el camino hacia la UE. (...) Sin embargo, para Turquía es más compleja la ecuación tanto interna como externa, porque el referendo también acentúa las dificultades para el mercado turco frente a la UE (…). Oficialmente, el horizonte europeo permanece como una palanca importante para la democratización del país. No obstante el rechazo de algunos europeos en desacuerdo, aumenta la desmotivación en la opinión pública. Y el Gobierno sabe que las próximas reformas le serán costosas a nivel político.”

Unión Europea debe observar de cerca de Turquía

de Volkskrant, de Amsterdam: “Críticos en Turquía, sobre todo entre los habitantes de las grandes ciudades orientadas hacia occidente, temen que el religioso primer ministro Recep Erdogan esé lentamente islamizando el país. De si sus temores estén justificados depende de la forma en que se ponga en práctica la nueva Constitución. Con el nombramiento de jueces Erdogan espera romper con el acceso de élite secular hacia el poder judicial. Es poco probable que ésto tenga efectos en las sanciones contra la criminalidad común. Pero ¿qué consecuencias tendrá para los derechos de la mujeres, de la familia o los derechos religiosos? La Unión Europea debe permanecer en alerta y observar cómo funciona la justicia turca.”

Autora: CMW / dpa / AFP

Editor: José Ospina Valencia