EE.UU. retira beneficios comerciales a Etiopía
3 de noviembre de 2021Estados Unidos anunció este martes (02.11.2021) el fin de importantes beneficios comerciales para Etiopía, aduciendo abusos de derechos humanos del gobierno en la región separatista del Tigré, en tanto la capital Adís Abeba declaró el estado de emergencia ante el avance de los rebeldes.
El presidente Joe Biden notificó al Congreso que Etiopía se verá privada a partir del 1 de enero, así como Guinea y Mali, dos países escenarios de golpes de Estado, de las preferencias arancelarias que otorga una ley estadounidense a países del África subsahariana.
La Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), lanzada en 2000, ofrece a 40 países africanos amplias exenciones aduaneras para exportar sus productos a Estados Unidos siempre y cuando éstos se comprometan a respetar los derechos humanos y las condiciones laborales.
El Tigré, en medio de un conflicto de casi un año entre las autoridades disidentes locales y las fuerzas del gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, ha sido escenario de masacres y violaciones masivas, denunciadas por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, como "actos de limpieza étnica".
Jeffrey Feltman, el enviado especial de Estados Unidos para el Cuerno de África, dijo el martes que las cosas no podían seguir "como de costumbre" con el gobierno de Etiopía, al que acusó de obstaculizar intencionalmente la ayuda humanitaria.
"Ningún gobierno puede tolerar una insurgencia armada, lo entendemos, pero ningún gobierno debería adoptar políticas o permitir prácticas que resulten en la hambruna masiva de sus propios ciudadanos", dijo Feltman en el Instituto de Paz de Estados Unidos, un centro federal que promueve la resolución de conflictos.
Etiopía, que en las últimas semanas ha presionado para seguir bajo la AGOA, deploró la decisión, que según dijo "revertirá importantes ganancias económicas".
Las exportaciones de Etiopía a Estados Unidos han aumentado de 28 millones de dólares en 2000 a casi 300 millones en 2020, y casi la mitad de los productos se encuentran bajo la AGOA, según el gobierno de Abiy.
Abiy, Nobel de la Paz en 2019, lanzó la campaña militar en noviembre de 2020 después de los ataques al ejército federal por parte del Frente de Liberación Popular de Tigré (TPLF por sus siglas en inglés).
Los rebeldes reivindicaron en los últimos días el control de dos ciudades estratégicas a unos 400 kilómetros de Adís Abeba, Dessie y Kombolcha, y no han descartado marchar hacia la capital.
Las autoridades ordenaron a la población prepararse a defender sus vecindarios. Los cinco millones de residentes están llamados a registrar sus armas.
Rechazan acusaciones de Adis
El emisario de Estados Unidos advirtió directamente a los líderes del TPLF que no avanzaran sobre la capital, y urgió tanto al TPLF como al gobierno a sentarse a conversar y buscar un alto el fuego negociado.
"Nos oponemos a cualquier movimiento del TPLF hacia Adís (Abeba) o cualquier acción dirigida a asediar" la capital de Etiopía, dijo.
También rechazó acusaciones en Adís Abeba de que Washington está tratando de derrocar a Abiy e instalar un gobierno en la línea del difunto Meles Zenawi, un exjefe del TPLF que gobernó Etiopía desde 1991 hasta su muerte en 2012.
"Eso simplemente no es cierto", aseguró Feltman. Pero Cameron Hudson, un exfuncionario estadounidense hoy miembro del centro de estudios Atlantic Council, cuestionó que la decisión de la AGOA se haya anunciando justo cuando los rebeldes avanzan.
"Podría terminar pareciendo un cambio de régimen dependiendo de cómo se desarrollen las cosas", tuiteó.
Bajo la coalición de gobierno liderada por el TPLF que precedió a Abiy, Etiopía buscó crear una red nacional de parques industriales.
Zemedeneh Negatu, presidente del Fairfax Africa Fund, con sede en Estados Unidos, señaló que incluso la eliminación temporal de la AGOA tendría efectos a largo plazo con la salida de los inversores.
"Lo que estamos tratando de decirle al gobierno de Estados Unidos es que no es como un interruptor de luz de encendido y apagado", dijo en una mesa redonda con líderes empresariales en Adís Abeba en septiembre.
"Las mujeres jóvenes que trabajan en las industrias quedan permanentemente desempleadas", dijo.
Netsanet Sidamo, supervisora de una fábrica textil en el parque industrial de Hawassa, en el sur de Etiopía, dijo a la AFP que recibe 4.000 birr etíopes al mes (unos 85 dólares), con lo cual pudo pagar el alquiler, mantener a su familia y estudiar en la universidad.
"Si la empresa detiene sus operaciones, no solo yo, sino miles de mis colegas, no tendremos adónde ir", dijo.
Los líderes del TPLF consideran hipócrita que el gobierno de Abiy solicite seguir en la AGOA cuando la guerra ha dañado seriamente la infraestructura industrial en el Tigré.
mg (afp, efe)