Echando leña al fuego
30 de julio de 2007
Süddeutsche Zeitung, de Berlín: “Washington intenta desesperadamente controlar la maldición de sus propios actos: al apoyar el ejército estadounidense a los talibanes en Afganistán y a Saddam Hussein en Irak fortaleció indirectamente a Irán. Ahora Estados Unidos busca controlar el poderío iraní. Pero esto sólo puede suceder si paralelamente al rearme de los países vecinos, Estados Unidos redescubre la otra mitad de su vieja estrategia e impulsa negociaciones directas con Teherán.”
Potenciando guerras
Die Presse, de Viena: “Israel no tiene las mejores relaciones con Arabia Saudita, para ser precioso, no tiene relaciones. Por lo mismo el rearme de Arabia Saudita no le causará mucha gracia. Puesto que en Washington no se quiere dificultar innecesariamente la vida al primer Ministro, Ehud Olmert, Israel recibirá en los próximos años 30 mil 400 millones de dólares en ayuda militar, un 43 por ciento más que en las últimas décadas. El rearme de Israel se dirige principalmente contra Irán que apoya a grupos militantes como Hisbollah y Hamas. Sin embargo es de dudarse que la militarización impulsada por la Casa Blanca en el Cercan Oriente sea el camino correcto hacia la paz y la estabilidad en la región. Con la entrega de más bombas, buques y aviones de guerra incluso se potencian futuros enfrentamientos armados.”
Un problema persa
Göteborgs-Posten, de Suecia: „Todo puede convertirse en costumbre. Como por ejemplo el hecho de que Irán en nombre de dios sea regido por rufianes violentos. Hace una semana la emisora estatal informó que doce personas fueron ahorcadas públicamente. (...) En Irán las víctimas por ahorcamiento son colgadas y levantadas lentamente por una grúa. Una muerte sumamente lenta. (...) El gobierno del presidente Ahmadinejad y del Ajatollah Chamenei no lo lamentan, todo lo contrario. Las ejecuciones públicas y sádicas son parte de la política interna. (...) Este régimen de rufianes exporta el terrorismo a todo el Cercano Oriente y desarrolla armas nucleares. La comunidad internacional observa desamparada. Ciertamente no es fácil encontrar una salida y la guerra sería la peor de las soluciones. (...) Sólo el pueblo iraní puede liberar a Irán. La comunidad internacional por lo menos podría luchar contra aceptar los asesinatos.”