Débil luz en el horizonte
1 de junio de 2002
Hace exactamente un año el ministro de relaciones exteriores alemán, Joschka Fischer, se convirtió en una figura importante en el conflicto del Cercano Oriente. Después de una visita al embajador alemán en Israel, fue testigo de un ataque terrorista que costó la vida a 23 jóvenes. Fischer intervino y gracias a sus esfuerzos y pláticas con el líder palestino, Yaser Arafat, y la consecuente declaración contra el terror, logró evitar una escalada de la violencia y sobre todo se ganó el respeto de las partes en conflicto.
Fischer cuenta con la confianza tanto del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, como la del presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, y esto a pesar de que la situación ha empeorado.
¿Conferencia internacional en julio?
Esta es la sexta gira que Fischer hace por el Cercano Oriente y regresa de ella con la esperanza de que las partes en conflicto decidirán regresar a la mesa de negociaciones. De tener éxito, los esfuerzos del ministro alemán culminarán con una conferencia internacional para la paz en el Cercano Oriente, a efectuarse lo antes posible. Se habla del mes de julio. Esta conferencia abriría las puertas a un nuevo comienzo del proceso de paz.
Aún cuando el tiempo para planear bien esta conferencia es reducido, hay que aprovechar el momento, pues nunca antes el esfuerzo internacional se había concentrado tanto en el Cercano Oriente. Joschka Fischer quiere aprovechar la dinámica diplomática.
El tiempo es propicio
Las piezas del rompecabezas están sobre la mesa, ahora sólo falta colocarlas en su lugar. El plan de siete puntos propuesto por Fischer, cuenta con el apoyo de la Unión Europea, las Naciones Unidas, Estados Unidos y Rusia.
En este plan están programados los pasos y plazos para llegar en dos años a la meta: lograr que dos estados vivan en paz lado a lado. Cese el fuego, división de israelíes y palestinos, fin de las acciones terroristas, desalojo de los asentamientos israelíes, una constitución democrática para los palestinos y garantías internacionales, este es el camino a seguir para alcanzar la meta.
Pero el primer paso será que tanto palestinos como israelíes, olviden el ayer y el hoy y se concentren en el mañana, sólo así se lograra una solución.