1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Duras negociaciones con Irán

Emilia Rojas7 de noviembre de 2004

El ministerio de Relaciones Exteriores francés informó de considerables avances en las negociaciones en que delegados de París, Berlín, Londres y Teherán buscan un acuerdo en torno al programa atómico iraní.

https://p.dw.com/p/5oqU
La planta atómica iraní de Buschir.Imagen: dpa

A puerta cerrada, en París se busca febrilmente una salida al problema que podría convertirse en el próximo gran desafío para la comunidad internacional: el programa atómico iraní. Los signos, esta vez, parecen algo más promisorios. El delegado iraní habló de un primer entendimiento, si bien el Ministerio de Relaciones Exteriores francés atenuó las expectativas, indicando que aún no hay acuerdo. Su declaración consigna sólo "avances considerables".

Sea como fuere, el hecho de que las conversaciones iniciadas el viernes hayan proseguido, ya es un indicio positivo de que existe la voluntad de llegar a un acuerdo. Al fin y al cabo, todos saben lo que podría estar en juego, incluyendo a los iraníes, que insisten en que su único propósito es utilizar la energía nuclear con fines pacíficos.

El plazo se acerca

La prolongación de las negociaciones de París, sin embargo, también pone en evidencia lo duro de roer que resulta el asunto. Francia, Alemania y Gran Bretaña han echado todo su peso en la balanza, tratando de inducir a las autoridades iraníes a renunciar al enriquecimiento de uranio, a cambio de otorgarles amplias facilidades comerciales.

El tiempo apremia, ya que corre el plazo fijado por la Agencia Internacional de Energía Atómica para que Irán ponga toda la información sobre la mesa y desista de sus propósitos: la fecha clave es el 25 de noviembre, cuando la AIEA celebrará su próxima conferencia. Si hasta entonces no hay una respuesta positiva iraní, el caso podría derivarse al Consejo de Seguridad de la ONU, que estaría en condiciones de aplicar sanciones.

Apoyo chino

Y eso es lo que cabría esperar en vista de la presión de Estados Unidos, que viene denunciando desde hace tiempo que Irán pretende construir armas nucleares. Los expertos coinciden en que el presidente estadounidense, George W. Bush, mantendrá una postura firme al respecto, más que nunca ahora que ha salido fortalecido de las elecciones en su país.

El escenario que se perfila no es, por lo tanto, tranquilizador. Probablemente sea prematuro temer una operación armada contra Irán, al estilo de la intervención en Irak. Pero es difícil prever qué ocurrirá si la tensión sigue escalando. Por lo pronto, el gobierno iraní recibió este sábado un gesto de apoyo de parte del ministro de Relaciones Exteriores chino, Li Zhaoxing quien, de visita en Teherán, se mostró contrario a que el problema sea derivado al Consejo de Seguridad. A su juicio, “eso sólo complicaría las cosas y dificultaría aún más una solución”. Sin embargo, para evitarlo y lograr un acuerdo dentro del marco de la AIEA, sería necesario que los europeos tuvieran éxito en su gestión.

Li Zhaoxing
Li Zhaoxing estima que el asunto debe resolverse en la AIEA.Imagen: AP