Dresde invadida por un gigante

Los orígenes del festival se remontan a 1730 con el príncipe Federico Augusto I. Augusto el Grande, como se le conoce, organizó una autentica feria militar alrededor de la ciudad. Una superficie de 1.000 hectáreas que servían a los soldados para demostrar sus habilidades en el combate, así como a los generales para demostrar su capacidad de mando. Al finalizar los ejercicios militares, el rey agasajó a los participantes con un festival barroco en las ciudad en el que participó gente de toda Europa. Faisanes, renos, ciervos y ocas completaban la mesa de los asistentes que, rodeados de exquisitos manjares, disfrutaron de números de teatro, danza y opera de todo el mundo. El más ilustre de los invitados al festival fue el conocido Federico Guillermo I de Prusia.

En el punto álgido del festival, el maestro pastelero Zacharias y 60 ayudantes prepararon un impresionante pastel de 1,8 toneladas. Las medidas del pastel eran 7 metros de largo, 8 de ancho y 30 cm. de grosor. El pastel fue horneado en un horno fabricado para tal efecto y necesitaron la ayuda de ocho caballos para llevarlo al terreno del festival.

Sin embargo, la edición actual del festival fue una reconstrucción del antiguo festival que se hizo en 1993. El padre del actual "Festival del Stollen" fue el experto en arte y cultura Peter Mutscheller. El experto estuvo elaborando informes y estudiando la artesanía sajona cuando dio de repente con gráficos y datos que se referían al festival de 1730. Desarrolló la idea del Stollen y llegó a un acuerdo con la Asociación de Pasteleros y Panaderos de Dresde para reconstruir la historia. En 1994 se organizó por primera vez el Festival actual tomando como fecha de referencia el segundo sábado de adviento. Actualmente el nombre del festival ya está registrado en la oficina de patentes de Alemania y su celebración marca el punto álgido del adviento sajón.

En la elaboración del pastel han participado este año 60 pastelerías de la Asociación pro Stollen. Harina, azúcar, pasas, leche, mantequilla y ácido cítrico son los ingredientes necesarios para elaborar esta gigantesca obra de arte culinaria. El pastel hará un gira completa alrededor de la parte antigua de la ciudad, organizada para el día 6 de diciembre, día de San Nicolás. Las porciones se venderán entre los asistentes y la recaudación será destinada a actividades útiles para la comunidad.

El cálculo inicial se acerca a las cuatro toneladas pero los organizadores creen que todavía hay que pesarlo, y opinan que no superará la cifra récord de 2001 de 4,2 toneladas. Desde la redacción de DW- World en español les deseamos un "guten Appetit" a los de Dresde y nuestros mejores deseos para la Navidad. Se lo merecen por su "dulzura".