La crisis en Sudán del Sur se agudiza y amenaza con convertirse en una guerra civil. La ONU se propone evitarlo y envía refuerzos a los cascos azules: más de 14.000 soldados y policías deberán proteger a la población de este país que se independizó hace dos años y medio. Desde que comenzaron los combates murieron miles de personas y decenas de miles han tenido que huir.