Donde el futuro se presenta

El futuro promete amplitud. Adiós a salas y oficinas con un sin fin de aparatos electrónicos. El futuro es sencillo. El mundo de la tecnología y de la electrónica se han unido y los resultados son apreciables. Relojes se transmutan en estéreos, computadoras en televisores, teléfonos móviles en cámaras fotográficas o en walkmans y el MP3 en bisutería que cuelga elegantemente del cuello. Híbridos que concentran un gran número de funciones y que inconfundiblemente señalan hacia un futuro divertido y elegante.

El mercado se recupera

Elegante, por un diseño moderno y llamativo; divertido, porque sólo aquello que promete diversión despierta el interés del consumidor moderno. La simbiosis entre el área de electrodomésticos y el de alta tecnología reacciona al dictado con éxito.

Si bien es cierto que en esta edición de la feria de computación más grande del mundo sólo se presentan 6.400 expositores (200 menos que en 2003) y que se espera la visita de sólo medio millón de personas (unas 60.000 menos que en la edición previa) las empresas del área se muestran optimistas. Después de tres años de estancamiento se vuelve a registrar un impulso ascendente. Para 2004, la industria de la computación espera un crecimiento del 2,5 por ciento y para 2005 incluso de un 3,7 por ciento. Aun pasará cierto tiempo antes de que la nueva dinámica se concrete en creación de empleo, pero hay movimiento en el mercado.

Presentes y ausentes

El área no ha dejado de registrar con interés la ausencia de gigantes como el estadounidense Hewlett Packard, el segundo consorcio de computación del mundo, que ha preferido seguir su propio camino de marketing y opta por el contacto directo con el cliente. Concluir de estas ausencias la muerte lenta de eventos magnos como la CEBIT, sería un error. Otros gigantes, como el primer consorcio tecnológico en el ámbito internacional, IBM, y Microsoft, están presentes en Hannover, en lo que definen como el principal mercado y motor de impulso en el área de la tecnología.

Un nuevo mundo

El lema de la CEBIT 2004 es: "La vida y el trabajo serán distintos". La feria no sólo responde a este lema presentando las novedades del futuro, elegantes pero no exageradas. Igual de sobrios se presentan los expositores. La euforia de la década de los 90, da paso a la moderación y la cautela. El área vuelve a registrar crecimiento y la tecnología presentada en Hannover demuestra que aquellas "tecnologías mágicas" no eran visiones irreales, como se pensó después del derrumbe de la nueva economía. Pero conscientes de que pasará mucho tiempo antes de que se vuelvan a registrar tasas de crecimiento como las de los 90, los productores parecen optar por un camino tranquilo pero seguro rumbo a "la vida y el trabajo del futuro".