1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Don y doña Nadie

20 de noviembre de 2009

La elección de dos políticos poco conocidos como presidente del Consejo y ministra de RR. EE de la UE ocupa a los comentaristas.

https://p.dw.com/p/Kc21
Catherine Ashton (dcha.) y Herman Van Rompuy.Imagen: AP Graphics/DW

Capitulación de Europa

Corriere della Sera, Milán: “No puede haber sido fácil implementar un acuerdo vehementemente deseado y que por fin entra en vigor. No obstante, Europa logró confiar el jueves los cargos a un don y una doña Nadie. Lo que sucedió en Bruselas es un golpe para Italia, porque Massimo D'Alema no fue elegido, pero más que eso es una capitulación para Europa. Los entretelones fueron una negociación, sin duda nada nuevo para Europa, pero que, considerando el entorno, señala una degeneración en la forma de llegar a un consenso entre los Gobiernos. De esa forma, Europa dio un paso, mejor dicho dos, en dirección a la insignificancia.”

Los ciudadanos están cansados

Tages-Anzeiger, Zúrich: “Los ciudadanos de la UE están cansado de una Europa que se construye desde arriba y que asume cada más porciones de soberanía nacional. Los europeos no quieren ser gobernados por un presidente tipo Tony Blair, pomposo y poderoso, pero no elegido democráticamente. No por último con Angela Merkel comenzó a practicarse en la UE un nuevo pragmatismo. Con la elección de Van Rompuy, los jefes de Gobierno y Estado de la UE dejaron claro que continúan queriendo considerar a los países pequeños más de lo que proporcionalmente les corresponde. Con la elección de Ashton señalaron que desean seguir integrando a los británicos, reacios tradicionalmente a la UE. Simultáneamente se tuvo en cuenta una cuota femenina a la hora de repartir los puestos máximos. Para Suiza son señales positivas.”

Que no se entrometa

Dziennik Gazeta Prawna, Varsovia: “Decisivos para la elección de los políticos para dos puestos claves en la UE fueron la filiación partidaria, el país de origen y el sexo de los candidatos. No se dio prioridad a la visión europea de los candidatos, tal como lo propuso Polonia. El objetivo del Tratado de Lisboa fue fortalecer y hacer más transparente la UE. Otra meta fue que la UE comenzara a hablar con una sola voz. Quedó demostrado que, efectivamente, Europa habla con una sola voz, pero que simultáneamente no necesita un presidente fuerte, sino uno que no se entrometa cuando determinados Estados quieran imponer sus propios intereses. Un consuelo es que no haber tomado ninguna decisión hubiera sido peor.”

Un resultado pobre

El País, Madrid: “El resultado de las secretas deliberaciones ha sido, sin embargo, triste para los europeístas. Los dos nuevos dirigentes de la Unión son personalidades grises, desconocidas, lo que agravará el distanciamiento de los ciudadanos con sus instituciones. Es cierto que a favor del nuevo presidente, el cristianodemócrata belga Herman Van Rompuy, cuenta pertenecer a un país pequeño, fundador de la UE y plenamente integrado en ella, y su eficaz gestión de la complicada política belga, pero tardará en lograr, si es que lo consigue, que los europeos se vean representados. Quizás haya sido su bajo perfil lo que han valorado los líderes, siempre celosos de que un cargo institucional de la UE les haga sombra. Rompuy es discreto y esa falta de protagonismo podrá ser útil para favorecer consensos, pero no cabe esperar de él una gran proyección internacional y liderazgo”.

Autor: PK/dpa

Editora: Emilia Rojas Sasse