DOK Leipzig: 49 Festival Internacional de Cine Documental y de Animación

Con la asistencia de unas 20.000 personas cuentan este año los organizadores del tradicional festival DOK Leipzig, cuyos orígenes se remontan a la desaparecida RDA (Alemania Oriental), donde fue fundado en 1955.

En las competencias para filmes alemanes e internacionales se reparten diversos premios por un total de 53.500 euros. Además de los cineastas, también se cuenta con la presencia de productores y encargados de programación televisiva. El festival es abierto con el filme “Losers and Winners” (“Ganadores y perdedores”), de los alemanes Michael Loeken y Ulrike Franke, que atrapa al espectador con el relato de cómo es desmontada una fábrica como consecuencia de la globalización.

No obstante, tendencialmente se registra una “dramática banalización” y despolitización de los aportes, pareciendo los directores dedicarse más a satisfacer el ranking y conquistar la aprobación del público, que a apostar por la provocación y el riesgo político y estético, dice Claas Danielsen, director del festival, haciendo un balance de los 2400 filmes presentados a la preselección.

Como causa de esa tendencia Claasen ve el aumento de la presión de costos sobre los cineastas y la creciente influencia de la televisión. Ambos factores llevan a una uniformidad en los contenidos, agrega. El festival, por el contrario, quiere películas “que obliguen a reaccionar, nos abran los ojos y amplíen nuestros horizonte y nuestra percepción de la realidad”.

Escasa presencia latinoamericana

Actualmente, el DOK Leipzig ocupa el segundo lugar entre los festivales de su tipo en Europa, después del de Amsterdam. Por ello llama la atención una relativamente escasa presencia de proyectos latinoamericanos. “Contando los aportes presentados provenientes de México, Colombia, Argentina y Brasil llegamos a no más de 46 filmes”, dijo a DW-WORLD Patricia Steer, portavoz del festival.

“Efectivamente, en los últimos años se ha registrado un continuado descenso de la participación latinoamericana. Pero no por desinterés, sino que sobre todo debido a que en tiempos de la RDA existían muchos más contactos personales, que se han perdido con el correr del tiempo”, agregó Steer. Para los cineastas latinoamericanos que quieran presentarse el año próximo, DW-WORLD ofrece más abajo un enlace con la página del festival.

Este año, entre las 40 películas documentales y 49 de animación seleccionadas para las competencias, sólo dos provienen del área hispano-luso-hablante: la película de animación “La gallina ciega”, de la directora española Isabel Herguera y “Tyger”, también de animación, de Guilherme Marcondes, Trattoria, Andrezza Valentin, Zeroum y Paulo Beto, de Brasil.

Retrospectivas y un vasto panorama de tendencias

En el Programa Internacional se muestra la película argentina “Se escucha” y en el Programa de Películas de Animación, el filme brasileño “El gabinete del Dr. K.” y episodios de las series de animación españolas “Capelito” y “Cocoyo”. En el Programa FAKE, en el que se presentan filmes experimentales entre la documentación y la ficción, se exhibe la película argentina “La niebla de las palmeras”, de Carlos Molinero.

Sendas series especiales arrojan este año luz sobre el filme documental árabe y películas con material falsificado. Además se halla en programa una retrospectiva de la vanguardia clásica alemana de los años 1921 a 1987 y una serie sobre el filme báltico de los últimos quince años.

Unos 100 directores de 23 países y 1200 visitantes especializados del mundo del cine y los medios de comunicación anunciaron su venida. Por primera vez, los visitantes especializados y compradores internacionales pueden acceder a 250 películas a través de un sistema informático.