Desmantelan la mayor red de inmigración ilegal en Europa
15 de diciembre de 2005"Se trata de la mayor red de inmigración ilegal desmantelada hasta la fecha" en Europa, subrayó Denis Pajaud, jefe de la Oficina Central para la Represión de la Inmigración Ilegal y Empleo de Extranjeros sin Permiso (OCRIEST, en sus siglas en francés).
En sus cinco años de funcionamiento, la red trajo a miles de inmigrantes ilegales de origen principalmente afgano e iraquí, pero también paquistaní, somalí y etíope, con destino a la región francesa de Calais para desde ahí cruzar al Reino Unido.
Red europea
Una parte menos importante del tráfico de inmigrantes ilegales dirigido por esta red iba a otros países del norte de Europa.
En esta operación policial han sido detenidas 22 personas en Francia, 18 en Italia, siete en el Reino Unido, tres en Turquía y otras tres en Grecia.
"Se trata de la mayor operación simultánea jamás efectuada a nivel internacional", afirmó el fiscal de París, Jean-Claude Marin, en la misma rueda de prensa en la que también estaban presentes investigadores británicos e italianos.
El presunto jefe de la red, así como los "lugartenientes" y principales protagonistas de este grupo de inmigración clandestina se encuentran entre los siete detenidos en el Reino Unido y son de nacionalidad iraquí, iraní o afgana, según los investigadores.
7.000 € por paso de Francia a Gran Bretaña
Según el fiscal de París, los inmigrantes tenían que pagar de 6.000 a 7.000 euros para cruzar ese paso obligado entre Francia y el Reino Unido. Los inmigrantes originarios de Irak pasaban por Turquía y luego por Italia, Grecia o Bélgica antes de llegar a París, donde se quedaban algunos días en los jardines públicos cercanos a la Estación ferroviaria del Norte, para después dirigirse a Calais ocultos en camiones de mercancías.
Los investigadores analizan ahora la documentación incautada, la cual ha puesto ya de relieve que existían movimientos financieros importantes y que la red estaba atomizada para evitar que los eventuales arrestos en una región pudiesen afectar a la organización en otros lugares, según el fiscal de París.