Derrotas del hombre y del oso
27 de junio de 2006
El trágico final de Bruno, el lindo oso pardo que desde hacía meses venía campando a sus anchas por los Alpes, alimentándose de gallinas y otros animales de corral humano, conmueve a la prensa alemana. "El oso ha muerto. ¡Viva el oso!", titula el diario germano Der Tagesspiegel. "Muerte de un rebelde", prefiere Die Welt. "Era un oso en sus mejores años", recuerda el también alemán Süddeutsche Zeitung.
"Es un disparo a nuestro corazón", se lamenta dramáticamente el sensacionalista Bild. "¡Oso muerto! Hombre, ¿por qué?", se pregunta otro amarillista, el Berliner Zeitung. "Bruno asesinado. Él dio la orden de disparo", escribe el Berliner Kurier bajo una foto de Werner Schnappauf, el ministro de Medio Ambiente de Baviera que dio luz verde para acabar con Bruno. "De donde residen los hombres, que se retiren las restantes criaturas. Este es el mensaje que nos deja Bruno", escribe el Stuttgarter Nachrichten.
"Gamberro, solitario, claramente con una infancia dura a sus espaldas y un pasado de migración, violento, trasgresor en repetidas ocasiones de los tratados fronterizos, ningún vegetariano, sospechoso de conducta alterada: aquí se han acumulado algunas cosas", es el análisis psicológico que hace el Frankfurter Allgemeine.
Bruno, víctima de los burócratas
Pero no sólo en Alemania: los diarios de toda Europa echan de menos a Bruno. "Bruno, víctima de los burócratas", titula La Libre Belgique. "Desde hace 170 años no quedan osos en Alemania. El último fue abatido de un disparo en 1835. Nada más traspasar la frontera, Bruno se hizo inmediatamente famoso. […] Su llegada desplegó todo un proceso burocrático. El ministro bávaro de Medio Ambiente, Werner Schnappauf, ordenó a la policía acabar con en 'oso problemático' […] El domingo, las autoridades de Baviera y el Tirol concedían su permiso para que se disparase contra el animal", añade el diario belga.
"¿Qué se supone que debe hacer un oso? ¿Santo ayuno, para que todo el mundo lo encuentre dulce y entrañable? ¿Hacerse vegetariano y acabar como Paul McCartney? Uno oso es un omnívoro y no sólo comedor de miel", indica el diario suizo Tages-Anzeiger.
"Bruno fue bienvenido y luego disparado", se queja el rotativo sueco Aftonbladet. "Un acto de barbarie", opinan los italianos del Corriere della Sera. "Bruno ha muerto. Brindemos por los osos", propone el checo Lidove noviny.
El otro oso herido
No sólo de osos vive la prensa europea. El referéndum por el que los italianos se opusieron a un de las últimas reformas puestas en marcha por Berlusconi y que supuso una manifestación abierta a favor de Prodi, es también comentado hoy por los editoriales.
"En la tercera derrota consecutiva en las urnas de Silvio Berlusconi, los italianos han rechazado, con la contundencia de casi un 62%, la reforma constitucional de signo federalista que había diseñado la mayoría de Gobierno de Il Cavaliere. Tras este no, la herencia de cinco años de estabilidad parlamentaria de Berlusconi es parca: esencialmente, dos leyes sobre trabajo y pensiones y otras para protegerse a sí mismo de la justicia. Romano Prodi, actual primer ministro, a la cabeza de una coalición de centro-izquierda, sale reforzado y puede contemplar el futuro con cierta tranquilidad", apunta El País.
La Repubblica italiana comenta: "En un país políticamente indeciso, dividido, que sólo con dificultad logra poner los puntos sobre las íes y en el que la política hace siglos que no casa con la gobernabilidad, los ciudadanos tomaron, un domingo de finales de junio, una decisión clara y precisa, que al mismo tiempo supone para Italia el principal giro cultural de los últimos años. Un voto positivo, que frena una reforma confusa y chapucera que habría sido peligrosa para el país. Un voto, con el que los italianos se decidieron por la protección de la constitución y sus instituciones".