Denuncia de torturas a un alemán en Guantánamo

Un alemán de origen turco, Murat Kurnaz, fue víctima de torturas en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), adonde fue trasladado tras ser detenido en Pakistán y entregado a las autoridades de EEUU como sospechoso de terrorismo. Los letrados -el alemán Bernhard Docke y el estadounidense Baher Azmy- dieron una rueda de prensa en esa ciudad para dar a conocer detalles del caso y denunciar posibles manipulaciones por parte de las autoridades alemanas y de EEUU.

Kurnaz, de 22 años, permanece en Guantánamo desde hace tres años, y todas las iniciativas de su familia por sacarlo de ahí han sido infructuosas. Azmy aseguró en Bremen que Kurnaz fue víctima, al igual que otros prisioneros, de torturas físicas, amenazas de muerte y humillaciones de carácter religioso y sexual. Le aplicaron descargas eléctricas, le metieron la cabeza en un cubo de agua, le amenazaron con armas de fuego y le dejaron en ayunas durante días.

El abogado aprovechó la ocasión acusar a las autoridades de Alemania, y sugirió que los servicios secretos de ese país podrían haber facilitado de a EEUU partes de un informe sobre Kurnaz procedentes de un proceso archivado. En el material de la acusación de la parte estadounidense figuran extractos de un informe de la Fiscalía de Bremen sobre Kurnaz.

La Fiscalía de Bremen rechazó haber facilitado parte alguna de ese informe. Azmy aseguró que miembros de los servicios secretos alemanes interrogaron a Kurnaz en Guantánamo, y Docke añadió que le parece posible que esos agentes entregaran a EEUU los citados extractos, que al parecer favorecerían al joven. "Pero eso fue ingenuo, porque parece claro que se abusó del uso de esos extractos y fueron interpretados de manera completamente distinta por la parte estadounidense", afirmó Docke acusando a EEUU de manipular informes judiciales. Docke criticó, además, que a Alemania no se le permita prestar ningún tipo de ayuda jurídica al joven turco si le amenazara la pena de muerte.