Demandas claras de la Industria a Schröder

Aún cuando el descenso del índice DAX se da en medio de un clima de incertidumbre por factores como una posible guerra en contra de Irak y la debilidad económica internacional, para muchos expertos está claro que la escasa victoria alcanzada por la coalición 'rojiverde', no ha desatado justamente la alegría generalizada en el ámbito económico.

Así lo reflejan declaraciones como la del economista en jefe del Deutsche Bank, el primer banco germano, Norbert Walter, quien indicó que la reelección del Partido Social Demócrata y Los Verdes no es un factor de recuperación para los mercados financieros. Norbert indicó que está sumamente preocupado por la reacción de los mercados financieros ante una Alemania que no logra cumplir con su papel de arquitecto de la casa europea. Esto resultará sumamente difícil, en opinión de este banquero, especialmente tomando en cuenta la escasa mayoría con la que cuenta en el Parlamento el nuevo gobierno.

También representantes del banco Commerzbank, el cuarto en importancia en Alemania, declararon su preocupación por la inseguridad que trae consigo la reelección de esta coalición y el escaso margen de la victoria obtenida. Igual que ellos, muchos especialistas hacen hincapié en las grandes dificultades que tendrá el gobierno rojiverde para implantar reformas, ya sea en el mercado laboral, en la política fiscal y en sistema de bienestar.

Limar asperezas con Washington

Era sabido que los representantes del sector automotriz, financiero, del comercio minorista y energético querían el cambio en las cúpulas gubernamentales. El importante Índice de Confianza Empresarial publicado periódicamente, y uno de los barómetros más importantes de la economía alemana venía indicando, desde hace meses, el gran descontento por parte de este sector.

Este índice será presentado el próximo 25 de septiembre, pero ya desde ahora la industria y diversos sectores empresariales han comenzado a presionar al gobierno para que ayude a impulsar la actividad económica. Entre las demandas, tal vez la más imperiosa es la de una pronta normalización en las relaciones con Estados Unidos.

La Confederación de la Industria Alemana, BDI, lo mismo que la Confederación de los Grandes Exportadores Alemanes, exigieron una pronta intervención por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores para evitar consecuencias negativas en las exportaciones alemanas. La indignación y enojo de los consumidores estadounidenses, podría conducir a un boicot de los productos alemanes.

Más competencia, menos intervención

Esta es una de las demandas centrales de los líderes industriales, pero la lista es larga. El Instituto Alemán de Investigación Económica exhortó a los partidos de la coalición 'roji-verde', una puesta en marcha inmediata de una serie de reformas vitales para la economía del país. Ya no será válido como se venía escuchando las últimas semanas durante la campaña, vincular la precaria situación alemana a la debilidad imperante en los mercados internacionales.

Un comunicado de la Confederación de la Industria Alemana, indica que 'esperar a que la economía mundial se recupere es un error'. Se requiere de un esfuerzo dirigido para que Alemania logre alcanzar una posición puntera en el ramo económico y para ésto deben desarrollarse las bases necesarias orientadas siempre al crecimiento y la generación de empleos, según el comunicado difundido el lunes en Berlín

Lo que Alemania necesita es más 'libre competencia' y no mayor intervención estatal, más libertad, en vez de regulación, mayor crecimiento y no subsidios. Es hora pues de que el gobierno rojiverde imponga reformas radicales, reformas que en este momento podrían ayudar especialmente al índice accionario DAX, que por primera vez desde enero de 1997, cerró por debajo de los 3000 puntos.