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PolíticaEstados Unidos

Árabes en EE.UU., atentos a elecciones proisraelíes de Trump

Janelle Dumalaon
1 de enero de 2025

La prohibición de viajes a musulmanes de 2017 generó protestas masivas, pero ahora algunos votantes árabe-estadounidenses ven en Trump una esperanza de paz, pese a su promesa de ampliar las restricciones migratorias.

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Trump prometió llevar la paz a Oriente Próximo, pero no ha ofrecido un esquema de cómo lo haría.
Trump prometió llevar la paz a Oriente Próximo, pero no ha ofrecido un esquema de cómo lo haría.Imagen: Patrick Semansky/AP Photo/picture alliance

Han pasado ya varias semanas, pero Wasel Yousaf tiene fotos en su teléfono que le ayudan a revivir el recuerdo del encuentro con su ídolo. "Hizo una broma sobre lo fuerte que le estaba estrechando la mano", dice Yousaf, mirando una imagen de su presentación al entonces candidato presidencial Donald Trump, rodeado de simpatizantes árabe-estadounidenses en Dearborn, Michigan.

Desde entonces, el candidato se ha convertido en el presidente electo, impulsado especialmente en este estado por votantes como Yousaf, coordinador de la sección estatal de Árabe-Estadounidenses por Trump.

La olvidada "prohibición musulmana"

Hubo un tiempo en el que Trump no era un presagio de esperanza para los estadounidenses de origen árabe o musulmán. Poco después de asumir el cargo en 2017, firmó una orden ejecutiva que prohibía la entrada a Estados Unidos de extranjeros de siete países de mayoría musulmana, una medida que sus críticos llamaron su "prohibición musulmana".

Las protestas contra el veto a los viajeros procedentes de países de mayoría musulmana tuvieron lugar en aeropuertos de todo Estados Unidos.
Las protestas contra el veto a los viajeros procedentes de países de mayoría musulmana tuvieron lugar en aeropuertos de todo Estados Unidos.Imagen: Ronen Tivony/ZUMA Press/IMAGO

Durante la campaña presidencial de 2024, dijo que reinstauraría la prohibición de viajar y la ampliaría para "prohibir el reasentamiento de refugiados procedentes de zonas infestadas de terror, como la Franja de Gaza".

El conflicto en Oriente Medio y la desilusión con la administración del presidente Joe Biden llevaron a muchos votantes árabe-estadounidenses a las urnas en Dearborn, que tiene la población musulmana proporcionalmente más grande de cualquier ciudad de Estados Unidos.

Muchos se declararon decepcionados por la incapacidad de Biden para frenar los bombardeos israelíes sobre Gaza, después de que los ataques de Hamás contra Israel causaran la muerte de 1.200 personas y 250 fueran tomadas como rehenes. La guerra resultante ha causado casi 45.000 muertos en Gaza, según el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, dirigida por Hamás. Israel, Alemania, Estados Unidos y otros países consideran a Hamás una organización terrorista.

Paz mediante la fuerza

"La mayoría de la diversa comunidad de árabes de aquí está [ligada] a sus raíces y a su patria. Por eso buscan la paz. La campaña de Trump señaló la paz a través de la fuerza", dijo Yousaf. "Nos lleva a esperar el fin de todas las guerras en el mundo en Ucrania, Gaza, Yemen y ahora en Siria".

En su primera entrevista desde las elecciones, emitida el 8 de diciembre en el programa "Meet the Press" de la NBC, Trump fue preguntado sobre si presionaría al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que pusiera fin a la guerra en Gaza.

"Quiero que la acabe, pero tiene que haber una victoria", dijo Trump, en un guiño a que Israel gane la guerra en sus propios términos. Durante la campaña, Trump prometió la paz en Oriente Próximo, pero no ofreció un plan claro sobre cómo lograrla.

La guerra no puede durar para siempre

Bilal Irfan, estudiante de medicina que pasó el verano como voluntario en escuelas de Cisjordania, dijo que él también espera que la guerra termine pronto, pero añadió que no confía en que el Gobierno saliente o entrante de Estados Unidos puedan hacerlo realidad.

"Hasta que no se produzca un cambio sustancial por parte de la administración estadounidense, que aún no ha llegado, en el que estén realmente dispuestos a poner límites a la política de Israel, Israel dictará el momento, el alcance y el grado del genocidio que quiera cometer a su antojo", afirmó Irfan.

La organización humanitaria Amnistía Internacional ha dicho recientemente que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza. El Tribunal Internacional de Justicia ha dicho que es "plausible" que Israel haya violado las disposiciones de la Convención sobre el Genocidio. Se trata de una afirmación negada enérgicamente por Israel y sus partidarios, entre ellos Alemania y Estados Unidos.

Irfan afirmó que le reconforta la idea de que la guerra no puede prolongarse indefinidamente. "Tengo más esperanzas por el tiempo que ha pasado, no necesariamente por la nueva administración estadounidense. Simplemente creo que cuanto más tiempo pase, creo y espero que se produzcan cambios", afirmó.

Casi 45.000 personas han muerto en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Sanidad de ese país.
Casi 45.000 personas han muerto en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Sanidad de ese país.Imagen: OMAR AL-QATTAA/AFP

Los proisraelíes elegidos por Trump para puestos clave

Hay voces como la de Khalid Turaani, activista árabe-estadounidense, que advierten de que la situación de la población de Gaza y de los árabes en Estados Unidos no haría más que empeorar con Trump.

Turaani citó la elección del exgobernador de Arkansas Mike Huckabee como embajador en Israel. Huckabee dijo una vez: "En realidad no existe el palestino".

"Cuando él dice que no existen los palestinos, cuando las personas no existen, entonces no hay genocidio", dijo Turaani. "No se puede matar o cometer genocidio a un grupo de personas que no existen. Creo que, a lo largo de la historia, cuando la gente comete genocidio, niega que esa gente existiera".

Turaani dijo que también le preocupaba que Trump seleccionara a la congresista de Nueva York Elise Stefanik para ser embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. Una infancia pasada en un campo de refugiados palestinos en Siria ha hecho que Turaani desconfíe de la postura de Stefanik hacia la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). Stefanik ha expresado en repetidas ocasiones su apoyo a la decisión de Israel de desfinanciar la UNRWA y ha pedido a Estados Unidos que haga lo mismo, como hizo Trump en 2018.

Stefanik se ha opuesto a seguir financiando la UNRWA.
Stefanik se ha opuesto a seguir financiando la UNRWA.Imagen: Allison Bailey/NurPhoto/picture alliance

"Nuestro sustento, nuestra comida, cuando éramos niños en el campo de refugiados, provenía de la UNRWA. Mi educación, desde el primer curso hasta el noveno. No teníamos nada más", dijo. "Stefanik va a acabar con las Naciones Unidas. Utilizar el hambre como arma de guerra va a continuar con alguien como Stefanik", agregó.

En las últimas semanas antes de que Trump vuelva a entrar en la Casa Blanca, ambas partes se apresuran a asegurar un acuerdo que suponga la devolución de los rehenes de Hamás y un alto el fuego, un acuerdo que se ha tambaleado repetidamente en los 14 meses de conflicto.

El fin del sufrimiento en Gaza al final de la administración Biden –o al principio del segundo mandato de Trump– sería bien recibido por los estadounidenses de origen árabe de todo el país, independientemente de quién lo consiga. Pero la forma en que las futuras políticas de Trump influirán en la vida de los palestinos y de los estadounidenses árabes y musulmanes sigue siendo una incógnita.

(few/dzc)