David Beckham: "yo tengo la culpa"

Cuando el referí, Markus Merk, dio el pitazo final, David Beckham se quedó allí donde estaba y dirigió las manos al rostro, sin entender todavía del todo qué había pasado. Dos momentos geniales de Zidane en los descuentos habían hecho añicos los sueños de todos los ingleses.

Beckham había tenido, en el minuto 72, el destino en la punta de su botín. Pero el guardameta francés, Barthez, detuvo el penal. "Hubiera sido la victoria", dijo Beckham con lágrimas en los ojos, "no me queda otra opción que asumir las culpas".

Pero, ¿quién fue realemente el culpable del desastre? ¿David Backham, que erró el penal? ¿El guardameta David James, que miró sin moverse cómo el balón del tiro libre entraba en el ángulo superior derecho e hizo caer a Henry en el área un minuto después? ¿O Steven Gerrard, que en el minuto 93 quiso pasar el balón hacia atrás y lo jugó directamente a los pies de Henry, obligando al guardameta a sacar el freno de mano?

En estos casos, la prensa británica en realidad no sabe de piedad. Pero el día después reina hoy en la isla sólo el abatimiento. Los periodistas no cuestionan a ningún jugador por sus errores. Todo el equipo es calificado con las mejores notas. También Steven Gerrard, para muchos el "chivo expiatorio". "Jugó excelentemente 90 minutos, algo así puede pasar", escribe "The Mirror".

Cuando la primera frustración por la amarga derrota se había decantado un poco, David Beckham volvió a dirigir la mirada hacia adelante. "Contestaremos adecuadamente. Jugamos un buen partido y desafiamos a la mejor selección del mundo hasta el último minuto. Así jugaremos también contra Suiza. El espíritu del equipo está inquebrantado."