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ConflictosÁfrica

En memoria de los cascos azules fallecidos

28 de mayo de 2024

Este año, el Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas rinde homenaje a los más de 4.000 cascos azules que han fallecido en su servicio para la paz.

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Un soldado de una misión de paz de la ONU en la República Democrática del Congo.
En el Día Internacional del Personal de Paz de la ONU, se rinde homenaje a los cuerpos uniformados y civiles de las misiones de paz de Naciones Unidas. Imagen: Moses Sawasawa/AP Photo/picture alliance

Durante los últimos 75 años, el personal de paz de las Naciones Unidas ha servido en operaciones en zonas afectadas por conflictos en África, Asia, Europa y Oriente Medio.

Si bien los cascos azules ayudan a países en conflicto a crear las condiciones para una paz duradera, también operan bajo estrictas directrices y, muchas veces, son incapaces de estabilizar situaciones volátiles o incluso de proteger a los civiles.

Este 29 de mayo, su día se celebra bajo el lema de "Preparados para el futuro: construir mejor juntos".

Homenaje a los soldados fallecidos

En esta fecha, Nicholas Haysom, jefe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur (UNMISS, por sus siglas en inglés), recuerda a los cascos azules que han muerto durante su servicio.

"Lamentablemente, algunos de nuestros colegas han tenido que pagar el precio más alto", destaca Haysom. "Su legado sigue vivo y nos inspira. Una de nuestras prioridades es salvar vidas, pero también debemos capacitar a la gente a nivel local y buscar soluciones duraderas a largo plazo", agrega.

Sudán del Sur, la nación más joven de África, tiene el mayor número de tropas de la ONU, con 14.200 militares, policías y trabajadores civiles, así como pequeños contingentes de expertos, personal del Estado Mayor y voluntarios.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha prorrogado el mandato de la UNMISS por un año, hasta el 30 de abril de 2025, manteniendo sus efectivos para hacer frente a los continuos retos políticos, humanitarios y de seguridad.

Haysom explica que las fuerzas de paz trabajan para proteger a los civiles, pero que, en última instancia, un futuro seguro sólo llegará a través de soluciones políticas incluyentes.

Los casos azules "nunca podrán sustituir el papel político de los partidos para acabar con los conflictos", subraya Haysom en declaraciones a DW.

"Construir mejor juntos"

El suboficial Hwongi Rwang, observador militar nigeriano en la UNMISS en Juba, la capital de Sudán del Sur, destaca el papel de los uniformados y civiles sobre el terreno.

"Somos los ojos de la misión (de la ONU) porque vamos a patrullar", dice a DW. "Observamos. Controlamos. Cualquier cosa que encontremos allí, la vemos. El Comandante en jefe no está allí. Así que somos sus ojos", prosigue.

La principal tarea de Rwang es supervisar y evaluar los acuerdos posteriores a los conflictos, como los de alto el fuego, para garantizar que los combates entre las facciones cesen durante un tiempo determinado, especialmente para facilitar las conversaciones de paz.

Por su parte, el mayor ruandés Apoinero Kanyanda, oficial jefe de operaciones de la UNMISS, prepara estrategias y planes operativos y asigna equipos, personal y recursos.

"Lo que me hace feliz es que mi país y yo contribuimos a que la paz llegue a este país y a que la población tenga estabilidad", observa Kanyanda.

DW revela: Violadores de los derechos humanos entre las fuerzas de paz de la ONU

Mala reputación en algunos países africanos

Aunque las misiones de la ONU luchan por alcanzar la paz en los países en que operan, también han tenido choques con algunas administraciones africanas.

En países como la República Democrática del Congo, Mali, la República Centroafricana e incluso Sudán del Sur, las tropas de la ONU no han sido muy exitosas.

En octubre de 2023, los cascos azules evacuaron su campamento en el inestable norte de Mali, en medio de combates yihadistas y separatistas. Los gobernantes militares de Mali, que tomaron el poder en 2020, habían ordenado a la ONU que se retirara, alegando que las fuerzas de paz habían fracasado.

La cúpula militar ha recurrido al Grupo Wagner, un grupo militar privado ruso, para hacer frente a la amenaza yihadista en el país.

Asimismo, en abril de 2024, las fuerzas de paz de la ONU abandonaron sus bases en la conflictiva provincia congoleña de Kivu del Sur, tras más de 20 años de presencia. Fueron sustituidas por tropas de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC).

(vt/ers)