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¿Cómo votan los alemanes?

22 de septiembre de 2002

El sistema electoral alemán es uno de los más complejos del mundo. Es el resultado de los fracasos del pasado y de la obsesión por crear el mecanismo democrático más perfecto posible.

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61,2 millones de alemanes decidirán la conformación del décimo quinto parlamento.Imagen: Bilderbox

El sistema electoral alemán no se distingue mucho de los sistemas conocidos en la mayoría de los países europeos. 61,2 millones de alemanes han sido convocados a las urnas para elegir a casi 600 diputados. Pero al observarlas más en detalle, las elecciones en Alemania tienen su carácter muy propio y especial, derivado de la propia historia alemana.

Con sus 598 escaños, el Parlamento alemán, Bundestag, es uno de los más grandes del mundo. Son los diputados quienes eligen al jefe de gobierno, en Alemania, la figura del canciller, que desde 1998 es el socialdemócrata Gerhard Schröder. ¿Pero cómo se eligen los representantes del pueblo y con qué mecanismo?

Un ciudadano, dos votos

En Alemania existe un sistema electoral mixto que se aplica en los 299 distritos electorales distribuídos en todo el territorio. El sistema es sencillo, sólo hay que entenderlo. Cada elector, de nacionalidad alemana, que cuente con mayoría de edad y compruebe una residencia mínima de tres meses en el país, cuenta con dos votos. Con el primero elige al candidato que deberá representar a su distrito electoral en el Parlamento.

Para que un candidato a parlamentario sea electo, basta la mayoría simple, el llamado ‘mandato directo’. La mitad de los diputados, es decir 299, se elige de esta manera. La elección por mayoría simple tiene la ventaja de establecer una relación directa entre diputados y electores, pero también la desventaja de que los votos a favor de los candidatos derrotados se quedan sin representación alguna en el Parlamento.

El voto decisivo

Con el segundo voto - el que realmente decide – se completa la otra mitad de los escaños. Este voto, que decide la composición proporcional del Parlamento, apoya la lista de uno de los partidos existentes en los 16 estados federados (Laender). En estas listas, se encuentran los nombres de los diputados que propone cada partido. Con la elección por voto proporcional, todos los parlamentarios que figuren en la lista, en el caso de los partidos que obtengan un mínimo de cinco por ciento de los votos, terminan teniendo representación parlamentaria, pero la relación entre diputados y electores es mínima.

El sistema mixto sirve para compensar los primeros votos con los segundos. En el caso de que un partido tenga más primeros que segundos votos, se producen escaños excedentes, lo que significa para un partido, la posibilidad de enviar más diputados al parlamento. Tras las elecciones de 1998, hubo que añadir a la cámara baja del Bundestag, un total de 13 escaños.

La cláusula del cinco por ciento

La experiencia de la República de Weimar, proclamada durante el período de entreguerras, cuando la proliferación de pequeños partidos con representación parlamentaria hicieron prácticamente imposible el funcionamiento del gobierno, llevó a los fundadores de la República Federal de Alemania a introducir la llamada ‘cláusula del cinco por ciento’. Esto quiere decir que sólo los partidos que obtengan un mínimo del 5% de los votos entran al parlamento.

Como consecuencia, en el transcurso de los últimos cincuenta años nunca ha habido más de cinco o seis partidos representados en el Bundestag. Esto ha garantizado un alto nivel de estabilidad y continuidad en la vida política alemana.

La excepción de la regla

Como en todo sistema, la regla tiene su excepción. Aunque un partido no obtenga el cinco por ciento de todos los votos a nivel nacional, puede entrar al Bundestag siempre y cuando logre mayoría absoluta en por lo menos tres distritos electorales por mandato directo. Éste fue el caso de los neo-comunistas del Este de Alemania, el Partido de la Democracia Socialista, PDS, que hace cuatro años logró de esa manera entrar al Parlamento con los votos de la población de la parte oriental de Berlín.

Una vez confirmados oficialmente los resultados de las elecciones al Bundestag, el parlamento tiene 14 días de plazo para elegir al canciller. Está en las manos de los electores si será nuevamente Gerhard Schröder o tal vez su rival conservador Edmund Stoiber quien dirigirá el destino de la nación alemana. La noche del domingo 22 de septiembre, se sabrá más.