¿Cuán verde será el gobierno?

La discreción es lo que corresponde al iniciar negociaciones entre aliados. Y ese requisito de buena educación se respetó desde luego al ponerse en marcha las conversaciones entre el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, cuya alianza se mantendrá a ciencia cierta. Nadie osa siquiera imaginar la posibilidad de poner en duda la continuación del gobierno, con Gerhard Schröder a la cabeza, y Joschka Fischer como su brazo derecho en la Ministerio de Relaciones Exteriores.

Eso no implica, sin embargo, que esta vez se renuncie a la discusión clásica en torno a las carteras y proyectos políticos. Menos cuando el socio menor, Los Verdes, puede exhibir un considerable aumento en la votación y aspira a adquirir mayor peso en el gobierno. Y el calibre de las delegaciones de ambos partidos denota claramente que no se trata de una mera formalidad.

Los temas en sí comenzarán a debatirse a partir del próximo lunes, tras haberse definido hoy el itinerario a seguir. En la lista figuran, en primer lugar, los asuntos financieros, según indicó el propio Schröder, tras el primer encuentro. Y desde ya se perfilan algunos puntos que posiblemente resulten conflictivos. Por ejemplo, el del impuesto ecológico a los combustibles, que los socialdemócratas no desean seguir incrementando más allá de la quinta etapa, prevista para el 2003. Otro aspecto en el que difícilmente se logre consenso es el del servicio militar obligatorio. Los Verdes proponen eliminarlo y formar un ejército exclusivamente profesional.

Entretanto, diversos grupos ya están presentando sus catálogos de peticiones para el próximo período legislativo. La Liga para la Protección de la Naturaleza (NABU) acaba de dar a conocer sus demandas, que pueden resumirse en asignar una más alta prioridad al medio ambiente. El presidente de la organización, Jochen Flasbarth, subrayó que tras la devastación causada por las riadas, la ciudadanía concedió una segunda oportunidad a Schröder y su gobierno, gracias a su política ecológica. En consecuencia, la Liga espera que se ponga más énfasis en lo sucesivo a la reforma financiera ecológica y a la reestructuración del agro.

Nabu propone seguir incrementando paulatinamente los gravámenes a combustibles y a la energía, y reducir el impuesto al valor agregado en el caso de los ferrocarriles. Igualmente hizo notar que se requiere una política que preserve las áreas naturales y fomente la restauración de antiguos edificios, en lugar de la construcción de nuevas urbanizaciones. En este contexto, Flasbarth hizo notar que "en Alemania se pierden diariamente 130 hectáreas de áreas verdes", debido a la expansión de los terrenos urbanizados, los de uso industrial y los que se utilizan para las vías de transporte".

Los ecologistas, en todo caso, no son los únicos con deseos pendientes. Y Los Verdes, aunque fortalecidos, seguirán siendo el socio pequeño de la coalición, de manera que no deberían excederse en sus esperanzas. Pero, pese a todo, las premisas son positivas para las negociaciones, que habrán de tomar, a los sumo, tres semanas.