El papa Francisco ha despertado la esperanza de que algo cambie en la Iglesia tras muchos titulares devastadores: abuso de menores, prevaricación, lavado de dinero, conexiones con la mafia y adicción al despilfarro. Solo en Alemania apostataron la pasada década más de un millón de católicos. Francisco quiere impulsar reformas en la curia y en un Banco Vaticano bajo sospecha. El jesuita y primer santo padre latinoamericano desea una Iglesia sencilla y para los pobres, algo más fácil de encontrar en su continente natal y en África que en Europa. Su modesto estilo de vida es el mejor ejemplo de lo que se ha propuesto. ¿Logrará la Iglesia un cambio de imagen impulsado por la humildad que el papa predica con sus palabras y sus obras?
¿Pero quiere la gente un papa que se dedica a los más pobres, que prefiere "una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad"? ¿Respetan a este papa tan cercano, que se mueve en su mismo mundo y porta una cruz de hojalata?
Francisco se abre a las personas. Afirma que necesita a la gente, sin excluir a aquellos considerados pecadores por la Iglesia, como por ejemplo los homosexuales. Pero pese a esto se aferra a los valores tradicionales de la Iglesia. En lo tocante a la contracepción, el aborto o el divorcio se muestra tan conservador como sus predecesores. ¿Cómo se compaginan ambas cosas? ¿Es Francisco un papa confiable? ¿O le falta a Bergoglio calado teológico, como sostienen algunos críticos? ¿Es de verdad un papa más cercano a la gente que los que le precedieron en Roma? ¿Podrá imponerse a las instituciones eclesiásticas o será desgarrado entre la tradición y la renovación?
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Roland Pichler – Este periodista trabaja como corresponsal de temas económicos en la oficina berlinesa del diario Stuttgarter Zeitung. Tras cursar periodismo en Múnich y finalizar sus estudios sobre economía y política, se traslada a Argentina. Principalmente se ocupa de temas de política económica y financiera, así como de otros temas económicos internacionales.
Martín Gak- recibió su doctorado en Filosofía de la New School for Social Research en Nueva York. Su campo de trabajo es la ética en la teoría y la práctica. Escribió su tésis sobre la moral religiosa y la ética secular como bases de la política. Radicado en Berlin, Martin Gak es colaborador habitual de varios periódicos, revistas y blogs.
Rosalia Sánchez Gutiérrez - Tras formarse como periodista en la Universidad de Salamanca, España, trabajó como periodista para diversos medios. Vivió y trabajóen Colombia durante un tiempo y luego regresó a España. Hoy es la corresponsal en Berlín de la radio española COPE y del periódico “El mundo”.