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Convención de la CDU: "ninguna alternativa"

8 de diciembre de 2004

La prensa europea, y sobre todo la alemana, dedican hoy amplios comentarios a la convención del Partido Cristianodemócrata de Alemania (CDU), durante la cual fue reelegida Angela Merkel como presidenta.

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Angela Merkel (der.) y el líder de los conservadores de Baviera, Edmund Stoiber.Imagen: AP


El mayor partido de oposición en Alemania no es visto sún por la mayoría de los periódicos como una verdadera alternativa al actual gobierno socialdemócrata/verde.

El diario belga DE MORGEN escribe: "Luego de su reelección como presidenta, Angela Merkel abogó por un mayor patriotismo en filas de la CDU, a pesar de que ese concepto tiene un mal regusto aún para muchos alemanes... Quien en Alemania insiste en el tema del patriotismo es ubicado rápidamente en las proximidades de los neonazis y los cabezas rapadas de extrema derecha. La cuestión es si con esas consignas se puede impresionar hoy al electorado... Los vítores de júbilo durante la convención no pueden ocultar la profunda división que reina en la CDU. El partido se caracteriza por las divergencias de opinión entre sus representantes más conocidos y los líderes regionales. Y tampoco es seguro que Angela Merkel sea postulada efectivamente como candidata a la jefatura de gobierno para los elecciones de 2006."

El STUTTGARTER ZEITUNG escribe: "La mayoría de los delegados a la convención de la CDU no la abandonaron con la impresión que habrían deseado. Allí habrían querido hacer borrón y cuenta nueva y llevarse consigo la sensación de un nuevo comienzo. En lugar de ello, la mayoría de los delegados de la CDU siguen estando extrañamente inseguros. La primera razón de ello es clara: la CDU del año 2004 no tiene, a pesar de todos los conjuros en contrario, ningún objetivo común, por lo menos ninguno que aglutine efectivamente a todo el partido. Naturalmente, todos los delegados dijeron que van a ganar las elecciones en 2006. Pero ya no tienen la seguridad de que ello se producirá en forma prácticamente automática".

DE TELEGRAAF, de Holanda, opina: "La convención de la CDU no terminó con la falta de orientación del mayor partido alemán de oposición. Angela Merkel, su presidenta fue confirmada en el cargo con el 88,4% de los votos válidos, un 5% menos que hace dos años. Con ello tiene buenas perspectivas de ser postulada candidata para desafiar a Gerhard Schröder en las elecciones de 2006. Si Merkel pierde esas elecciones, los "delfines" Christian Wulff y Roland Koch estarán dispuestos a asumir la dirección del partido, si no lo hacen ya antes. Merkel siente ya ahora a ambos en sus talones... Durante la convención se pronunciaron bonitos discursos y se proclamaron voluntariosas declaraciones de intenciones: vamos a gobernar Alemania, porque lo sabemos hacer mejor que los socialdemócratas/verdes, se dijo. Pero una alternativa programática convincente brilla por su ausencia.


El diario de izquierda liberal SÜDDEUTSCHE ZEITUNG hace el siguiente balance: "La CDU celebró una extraña convención, lejos de todo entusiasmo y sinceridad. Los delegados que, como políticos en la oposición, esperaban experimentar una presidenta combativa, que propagara optimismo y confianza en la victoria, se marcharon a casa desilusionados. Angela Merkel habló demasiado tiempo, sin dinamismo y nunca logró fascinar realmente a los delegados, porque desaprovechó la oportunidad de concentrarse en lo que diferencia la política de los conservadores de la de los socialdemócratas. El orgiástico aplauso al final no fue otra cosa que una expresión de hipocresía. Los mismos líderes medios que batieron palmas durante varios minutos se manifestaron decepcionados fuera de la sala. No, la CDU no está del encantada de su presidenta".

El diario conservador DIE WELT escribe: "Los hombres de la CDU con ambiciones políticas, cuya lealtad a Angela Merkel sería, llegado el caso, finita, se neutralizan entre ellos mismos. Y el que quiera desplazar a la actual presidenta corre un gran riesgo personal, en un partido político que, si bien no ama precisamente a la presidenta, interesantemente tampoco eligió a ninguno de los suplentes de Merkel con más votos que a ella. Ello hace, en caso de duda, lógico que los delegados acepten su liderazgo".