"Control mental"

Ideas como la que presenta el Instituto Frauenhofer, de Berlín, en la CEBIT, convierten a esta feria de la informática en algo apasionante para cualquier mortal que enfoca la mirada hacia el futuro. Se trata de un proyecto, desarrollado en conjunto con la Clínica de Neurología de la Universidad Libre de Berlín, consistente en medir los impulsos cerebrales de las personas, para ser analizados luego por una computadora y transformados en señales de comando. Así "se dirige la computadora sólo con el pensamiento", explica Matthias Kraudelat, uno de los responsables.

Aplicaciones en medicina

El sistema ya permite en la actualidad manejar, por ejemplo, juegos computacionales simples, en los que sólo hay que mover el cursor hacia la izquierdo o la derecha. Pero, para que funcione, hay que adecuar primero la computadora a los impulsos cerebrales de quien realiza el experimento. Para ello, la persona en cuestión dedica unos 20 minutos a darle al aparato órdenes mentales de mover hacia la izquierda o la derecha. El ordenador mide entonces la actividad cerebral que se produce en cada uno de los casos y "aprende", hasta que está en condiciones de ejecutar las instrucciones.

No se trata sólo de un juguete futurista. Los investigadores se concentran en las aplicaciones que podría tener en la medicina, por ejemplo, para que las personas con miembros amputados puedan mover sus prótesis "mentalmente". Ya se han realizado algunas pruebas esperanzadoras.

Realismo práctico

Pese a la fascinación que producen estas innovaciones, la realidad de la CEBIT es bastante más convencional. Al menos es lo que desean los expertos, privilegiando las soluciones que ofrece la informática a las empresas, y no los juguetes que hacen las delicias de los curiosos.

En el plano práctico, en todo caso, los ánimos se han recuperado. Así lo destacó también, con satisfacción, el ministro de Economía alemán, Wolfgang Clement, tras visitar la feria en Hannover, subrayando que la tecnología de la información es uno de los principales motores de innovación. Virtualmente todas la empresas de Alemania están conectadas ya a internet y los negocios por la vía electrónica alcanzan un volumen superior a los 130 mil millones de euros.