Desde hace semanas las fuerzas armadas de Ucrania recuperan terreno. Es una nueva etapa de la guerra iniciada por Rusia el 24 de febrero. Pero los titulares optimistas y hasta eufóricos por los avances en el terreno a menudo no reflejan el ingente desafío al que aún se enfrenta Kiev ni el alto costo humano de la contraofensiva ucraniana.