Contra el cambio climático con soja y tofu
5 de enero de 2010
La escuela de Freinetschool De Boomgard es un edificio adosado de varios pisos en la ciudad de Gent. A través de sus coloreadas ventanas se puede observar a sus 226 alumnos haciendo cola para recoger su almuerzo.
Sin embargo, los jueves se come de manera distinta y eso lo sabe bien Jakob Preuss, un niño de once años que estudia allí: “El jueves es el día vegetariano. No se puede comer carne”. Al igual que en las otras 34 escuelas de la ciudad, en la escuela primaria de Boomgard los jueves sólo se sirven platos vegetarianos.
¿Soja y tofu en lugar de espaguetis a la boloñesa? Arend, compañero de clase de Jakob, no tiene nada en contra de ello. “De vez en cuando, las hamburguesas vegetarianas pueden estar muy ricas también”, opina el niño.
Contra el sobrepeso y para evitar el cambio climático
Los más pequeños deben aprender que las verduras no sólo son sanas, sino que además están deliciosas. Así pretende prevenir la ciudad de Gent el sobrepeso infantil. Sin embargo, la iniciativa vegetariana no sólo tiene beneficios para la salud, sino también para el medio ambiente.
Según la ONU, la cría de ganado genera una quinta parte de las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero. Menos consumo de carne significaría también una mayor protección del clima.
Ser vegetariano una vez por semana salva a 250 animales
Cada belga consume de media alrededor de 1.800 animales durante su vida. Sin embargo, según el folleto de la campaña de Gent, si siguieran la iniciativa de un día libre de carne, la cifra podría disminuirse en 250 animales por cabeza. Además del “Veggy-Day” en la escuela de Boomgard habrá una clase para formar a los pequeños en alimentación saludable. Más del 90 % de los padres está a favor del día vegetariano.
La alimentación es una cuestión social
Tobias Leenaert, de la Organización de Vegetarianos Belgas (EVA), opina que es muy importante que la gente reflexione sobre el consumo de carne. “El consumo excesivo de carne no está socialmente mal visto, pero eso debe cambiar. Es una cuestión de tiempo”. Según la organización EVA, de la que nació la idea, el consumo de carne se convertirá en una cuestión social y en el futuro será considerado “antisocial” todo aquel que consuma demasiada carne.
El “Donderdag, VeggieDag”, nombre de la campaña en flamenco, ha generado mucho interés. Desde el comienzo de la iniciativa el pasado verano, periodistas, políticos y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo han llamado a Gent. Prueba de ello es que en Bélgica hay ya dos ciudades más que han copiado la idea. Además, en Colombia se está planeando instaurar un día nacional para los vegetarianos. El cantante Paul McCartney también se ha sumado a la causa y hace publicidad de la iniciativa de Gent en sus actuaciones públicas.
La campaña ha tenido mucho éxito entre los habitantes de Gent, aún cuando de los 240.000 habitantes que tiene la ciudad, tan sólo 700 firmaron una declaración de intenciones voluntaria comprometiéndose a seguir el “Veggie-Day”.
Cocinar vegetariano, ¿Pero cómo?
El próximo paso que según Tobías Leenaert debería dar la población de Gent es tratar de prescindir de la carne. Para ello, su organización ha repartido folletos a los restaurantes de la ciudad. Los jueves hay una carta vegetariana especial en muchos de ellos.
Gent se siente orgullosa de ser la ciudad europea con el mayor número de restaurantes vegetarianos en relación con el número de habitantes. La organización de vegetarianos EVA ha desarrollado un plano de la ciudad donde están señalados todos ellos.
El “Greenway” es uno de los 94 restaurantes vegetarianos y se cuenta entre los más antiguos de la ciudad. Su dueño, Paul Florizoone, ofrece cursos de cocina vegetariana. En especial, es la gente mayor la que muestra más interés en este tipo de cocina pero, por norma general, no saben cómo prepararla. “Lógicamente no se convertirán todos de repente en vegetarianos, pero lentamente cambiará la mentalidad. Eso se percibe ya”, opina Florizoone.
Autora: Nina Haase / Ana Sánchez Granado
Editor: Pablo Kummetz