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Continúa la búsqueda de autor del atentado en Estambul

1 de enero de 2017

El número de muertos en el atentado terrorista en una discoteca de Estambul en la que se celebraba una fiesta de Año Nuevo asciende ya a 39, entre ellos 16 extranjeros, y otras 69 personas han resultado heridas.

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Imagen: picture-alliance/dpa/IHA

El ataque fue perpetrado a la 01.30 hora local (22.30 GMT) del 31 de diciembre de 2016 en el club Reina, situado a las orillas del Bósforo, por un desconocido con un arma automática que sigue fugitivo. La operación policial para su búsqueda y captura está en curso, según el ministro turco del Interior, Süleyman Soylu.

"Nuestra Policía ha puesto en marcha un operativo y esperamos que sea capturado pronto", señaló el ministro. 

Ciudadanos de varios países murieron en el ataque

En el ataque habrían muerto ciudadanos de varios países árabes, como Arabia Saudí, Libia, Líbano, Marruecos y Túnez. Así lo confirmó hoy la ministra turca de Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan Kaya, tras una visita a una clínica en la que se encuentran numerosos afectados por este atentado.

Según la cadena pública turca TRT, se han identificado hasta ahora 20 de los 39 muertos -25 hombres y 14 mujeres- por el ataque.

Además, TRT señala que el ministerio de Exteriores de Israel ha confirmado que entre los muertos hay una joven israelí que estuvo en el club estambulí para festejar la llegada del Año Nuevo.

Por el momento no hay datos sobre ciudadanos latinoamericanos entre los muertos y heridos en el ataque.

Las fuerzas de seguridad turcas continuaban al comienzo de la tarde con su operativo para encontrar al autor del ataque, que, según fuentes policiales, parece haberse cambiado de ropa tras el atentado.

Si bien todavía nadie se ha reivindicado el ataque, las emisoras turcas señalan que la Policía está centrando sus investigaciones en la rama local del Estado Islámico.

Entre los 69 heridos que están recibiendo tratamiento en diversos hospitales, cuatro "están en estado crítico y uno de ellos está gravemente herido", dijo.

"Fue un ataque terrorista"

Anteriormente, el gobernador de Estambul, Vasip Sahin, había informado de que "un terrorista con armas pesadas cometió este acto salvaje abriendo fuego contra personas inocentes que estaban celebrando el Año Nuevo".

Sahin explicó que el atacante mató primero a un policía y a un civil en la puerta de la discoteca, antes de entrar en el interior de la misma y abrir fuego contra la multitud que estaba celebrando el Año Nuevo. "Un terrorista que llevaba un arma de largo alcance mató al oficial de policía que estaba vigilando afuera, y luego a otro ciudadano para entrar", indicó.

Según la televisión CNNTürk, entre 50 y 60 ambulancias acudieron al lugar de los hechos. Las autoridades turcas impusieron tras el ataque un silencio informativo, una medida habitual después de grandes atentados.

El club Reina es un conocido lugar de ocio de la alta sociedad de Estambul y frecuentado por celebridades, futbolistas y empresarios. Un camarero del local indicó al diario Hürriyet que en el local había unas 500 o 600 personas festejando la llegada del 2017, y que intentaron huir, presas del pánico.

Türkei Istanbul - Krankenwagen nach Angriff auf Nachtclub
Imagen: Reuters/Stringer

Consignas en árabe

Según el diario Hürriyet, numerosos clientes del club se lanzaron al mar, y la guardia costera realizó una operación de rescate para salvarlos. Las primeras informaciones indicaban que eran tres los atacantes y varios testigos hablaron de personas disfrazadas de Papá Noel y que el o los atacante(s) gritaban consignas en árabe.

No obstante, más tarde el primer ministro turco, Binali Yildirm, desmintió informaciones que apuntaban a que el atacante estuviera disfrazado de Papá Noel.

"El terrorismo ha vuelto a mostrar su feo rostro", dijo el ministro de Transportes, Ahmet Arslan, a la cadena NTV.

Numerosos agentes de la Policía acudieron al lugar para registrar el local. Las fuerzas del orden detuvieron a un taxista que, aparentemente, llevó a uno de los atacantes al club Reina.

El dueño del club, Mehmet Koçarslan, aseguró al diario Hürriyet que los servicios secretos estadounidenses ya habían avisado de posibles ataques una semana antes y que se habían tomado medidas adicionales de seguridad a orillas del Bósforo.

La Policía había desplegado a unos 25.000 agentes en la noche del 31 de diciembre en Estambul para prevenir atentados, después de que el país se viera golpeado por una oleada de ataques en los últimos meses.

Alrededor de 300 personas murieron en 2016 en distintos atentados cometidos en Turquía por el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (EI) o por la organización armada Halcones de la Libertad de Kurdistán (TAK), una escisión del PKK, la guerrilla kurda.

La Policía turca ha atribuido al EI varios atentados en Estambul contra intereses turístico, como fue el ataque al Aeropuerto internacional Atatürk, que causó 45 muertos el pasado junio.

CP (efe, rtr, dpa)