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Conflictos ocultos (1)

15 de junio de 2012

Aceptar la naturaleza de uno mismo, aunque ello conlleve el deshonor ante la sociedad. La Cuarta Sinfonía de Chaikovski, una de las más populares del autor, es un canto trágico, que evoca un destino inexorable

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Der bedeutende russische Komponist Peter Iljitsch Tschaikowsky (u.a. "Eugen Onegin", Schwanensee", "Der Nussknacker") in einem zeitgenössischen Ölgemälde von N. D. Kuznetsow aus dem Jahre 1893. Er wurde am 7. Mai 1840 in Wotkinsk geboren und starb am 6. November 1893 in St. Petersburg.
Peter Iljitsch TschaikowskyImagen: picture-alliance/dpa

“Conflictos ocultos”, primera parte. Ese es el título del nuevo capítulo de la serie “Músicas de guerra y paz”, grandes obras de todos los tiempos que DW les ofrece en versiones excepcionales.

Los conflictos generan tensiones y luchas. En música, la tensión es parte fundamental de la arquitectura de una obra. Pero, tras la tormenta, siempre llega la calma. En el juego de crear incertidumbre en el oyente, la clave reside en alcanzar puntos máximos de tensión y diluir después todo ese entramado. La Cuarta Sinfonía de Chaikovski, una de las más populares del ciclo que escribiera el ruso, presenta un conflicto muy personal.

Aceptar la naturaleza de uno mismo

No debió de ser fácil para Chaikovski aceptar su homosexualidad en la Rusia de finales del XIX. Su desgraciado matrimonio con una alumna tuvo como propósito desviar la atención sobre sus inclinaciones. En aquel momento, la homosexualidad estaba legalmente prohibida en el país.

La Sinfonía nº 4 es un canto a un destino trágico. Las intenciones musicales de sus cuatro movimientos están expuestas por el propio compositor en una carta enviada a su principal benefactora, Nadezhka von Meck, a la que dedica la partitura. En el primer movimiento, siempre de acuerdo con sus palabras, el elemento más característico es la amenazante fanfarria inicial que describe un destino fatal, una sombra que se alza contra todo atisbo de felicidad.

Chaikovski entiende el destino como una fanfarria expuesta por los vientos al inicio de la sinfonía
Chaikovski entiende el destino como una fanfarria expuesta por los vientos al inicio de la sinfoníaImagen: DW

El director de orquesta ruso Semyon Bychkov se refiere con estas palabras a ese destino implacable que preside la Cuarta Sinfonía de Chaikovski. “Es, en gran medida, una obra autobiográfica. Trata sobre la fuerza del destino, que aparece al principio de la sinfonía y después vuelve una y otra vez. Se puede llamar poder divino, del destino, de la naturaleza…como se quiera. Pero es una fuerza suprema, que, de alguna manera, determina el curso de nuestras vidas. No es que no podamos escapar de ella o que naveguemos sin rumbo a su merced. No. Claro que somos libres, pero siempre hay un momento en la vida que nos recuerda que el destino es más poderoso. Ese es el caso de esta sinfonía.”

El destino en forma de fanfarria

Chaikovski entiende el destino como una fanfarria expuesta por los vientos, que expone al principio de la obra y que volverá una y otra vez a lo largo de la misma. Este poderoso tema contrasta en el primer movimiento con un tema de honda dulzura, un vals planteado inicialmente por la sección de cuerda, que refleja la resignación.

El melancólico segundo movimiento indicado como Andantino in modo di canzona evoca, según Chaikovski, la nostalgia por un pasado ya lejano, un tema bien frecuentado en el arte. El tercer movimiento está indicado como Scherzo (Pizzicato ostinato)-Allegro. Las palabras de Chaikovski se refieren así a este fragmento: “son caprichos, arabescos, imágenes que no podemos apresar, que pasan por la imaginación cuando bebemos un poco de vino y sentimos los primeros efectos de la embriaguez”.

Pero el destino vuelve para cerrar la sinfonía en el Allegro con fuoco final. Ante el sufrimiento individual, Chaikovski propone otra válvula de escape: el placer colectivo, la sencilla pero efectiva alegría popular. Una exultante fiesta cautiva los sentidos del nostálgico, en ella resuena una canción popular rusa. Sin embargo, pronto vuelve implacable el tema del destino fatal, que se alza triunfante sobre cualquier atisbo de felicidad humana y que vence finalmente en la propia vida del compositor.

Autora: María Santacecilia
Editor: Enrique López

Chaikovski (1840-1893)
El cascanueces: "Danza árabe"
Orquesta Filarmónica de Berlín
Semyon Bychkov (director
)
00305 Philips 0028942023727
DW 4000244

Chaikovski
Sinfonía nº 4 en Fa menor opus 36
Orquesta de la Radio del Norte de Alemania
Semyon Bychkov (director
)

Grabado por la Radio del Norte de Alemania en Hamburgo (NDR) el 10 de julio de 2011 en el Centro de Música y Convenciones de Lübeck
Derechos de emisión: Una emisión hasta 30 de octubre de 2012