El Ford A Speedster es una reliquia de los comienzos del deporte del motor. Intrépidos hombres levantaban entonces polvaredas en pistas improvisadas. Con 40 caballos de potencia, el Ford A Speedster de 1929 superó la barrera mágica de los 100 kilómetros por hora de velocidad. Invirtiendo cientos de horas de trabajo y viajando a Argentina, Claus Müller hizo realidad un sueño...