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Caso Zammar salpica a autoridades alemanas

Eva Usi24 de noviembre de 2005

Parlamentarios socialdemócratas, liberales y verdes pidieron al nuevo gobierno una explicación sobre el supuesto interrogatorio del islamista alemán de origen sirio Mohammed Haidar Zammar, por parte de agentes germanos.

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Vista de una cárcel clandestina en Bucarest.Imagen: AP


Según el semanario alemán Der Spiegel en su edición online, Mohammed Haydar Zammar, el islamista que supuestamente reclutó a los pilotos suicidas que protagonizaron los ataques terroristas del 11 de septiembre, fue interrogado por agentes alemanes en los calabozos de los temidos servicios secretos sirios, en Damasco. El alemán de origen sirio es considerado representante del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Su imagen, un hombre grueso y barbudo de 45 años, dio la vuelta al mundo a mediados del 2002, cuando las investigaciones lo señalaban como el amigo de Mohammed Atta y el resto de los pilotos suicidas y quien los reclutó para cometer los atentados.

Zammar fue detenido en Marruecos a finales del 2001 y supuestamente llevado clandestinamente a Siria por agentes de la CIA. Basándose en testimonios de otros detenidos, la organización Amnistía Internacional señaló que Zammar ha sido aislado en una celda subterránea sin contacto alguno con el exterior. Se encuentra en la cárcel de Far Falastin, uno de los calabozos más temidos del mundo por su sistemática práctica de la tortura. La ONG señala que el caso es escandaloso y exhortó al gobierno alemán a aclarar el papel de los servicios secretos alemanes y de la Policía de Investigaciones Criminales (BKA). El gobierno alemán no se ha pronunciado al respecto.

Acuerdo sucio

Mohammed Haydar Zammar
Mohammed Haidar Zammar en el 2001 en Hamburgo.Imagen: AP

"Esperamos que se nos informe sobre un asunto tan delicado como éste", dijo el portavoz socialdemócrata de política interior, Dieter Wiefelspütz. El parlamentario añadió que la lucha contra el terrorismo no puede hacerse fuera del marco del Estado de derecho. Por su parte, el diputado de Los Verdes Hans Christian Ströbele señaló que el interrogatorio había sido el resultado de un 'acuerdo sucio', que necesita una explicación urgente, pues el gobierno alemán se ha hecho cómplice de la guerra sucia contra el terrorismo, cada vez más salpicada por rumores de tortura y cárceles secretas. Prácticas que poco tienen que ver con criterios legales y de derechos humanos.

Según informa Der Spiegel, el interrogatorio a Zammar fue un acuerdo entre la cancillería alemana y el gobierno sirio. Durante un encuentro en julio del 2002 en Berlín, altos funcionarios alemanes ofrecieron a una prominente delegación siria que a cambio del interrogatorio serían detenidas las acusaciones contra dos supuestos agentes sirios, así como la orden de aprehensión contra el ex embajador sirio en Berlín oriental, Feisal Sammak, un miembro de la familia presidencial acusado de complicidad en los atentados contra un restaurante berlinés, en 1983.

Die Altstadt von Damaskus
Vista de Damasco, una de las ciudades más antiguas del mundo.Imagen: AP

Informes secretos

Durante el controvertido interrogatorio Zammar confesó a los agentes alemanes haber convencido a uno de los pilotos suicidas, Marwan al Shehhi, sobre la responsabilidad ante la Guerra Santa. También ayudó al talibán de Bremen Murat Kurnaz a viajar a un campamento de entrenamiento en Afganistán. Kurnaz se encuentra desde el 2002 detenido en la base militar de Guantánamo. Los detalles del interrogatorio al islamista sirio son secretos y no ha sido revelado ningún detalle sobre las investigaciones contra otros supuestos terroristas islámicos, pese a que la Policía de Investigaciones Criminales, BKA, ha tenido un papel protagónico. Con toda seguridad las declaraciones provenientes de un calabozo de la tortura sirio provocarían un escándalo en un tribunal alemán.

La experta en Medio Oriente de Amnistía Internacional, Ruth Jüttner, advirtió que los agentes alemanes debían tener en claro que Zammar fue secuestrado y llevado clandestinamente a un lugar en donde muy probablemente es torturado. "Los agentes alemanes se han hecho cómplices de las autoridades sirias y estadounidenses, son co-responsables de la desaparición de Zammar y del tratamiento inhumano del que es víctima", subrayó Jüttner.