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Canonización en tiempo récord

6 de octubre de 2002

Ante unas 250 mil personas, el Papa Juan Pablo II canonizó al fundador del Opus Dei, una de las organizaciones más influyentes de la Iglesia Católica, no exenta de controversias debido a su marcado conservadurismo.

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Trabajadores colocan la imagen de Josemaría Escrivá de Balaguer en la plaza de San Pedro.Imagen: AP

Éste ha sido uno de los procesos de canonización más rápidos en la historia de la Iglesia, desde los tiempos medievales. A sólo 27 años de su muerte, el Vaticano ha concedido la honra de los altares al sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer. Sus críticos hablan de una decisión precipitada, mientras sus seguidores aplauden la confirmación de la santidad de su líder espiritual.

En la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II instó a los fieles a asumir el mensaje de que Cristo debe ser la inspiración y la meta de cada aspecto de la vida diaria. Añadió que el fundador del Opus Dei pone de manifiesto que los fieles no deben temer a la cultura materialista, que amenaza la identidad de los jóvenes cristianos.

Vatikan Opus Dei
El Papa, durante la ceremonia de canonización.Imagen: AP

La influencia del Opus Dei

Fundado en 1928, el Opus Dei es considerado un de los grupos con mayor influencia dentro de la estructura eclesiástica. Cuenta con aproximadamente 85 mil miembros, con distinto grado de compromiso: sacerdotes, numerarios, asociados y supranumerarios. La mayoría de ellos procede de España y América Latina. En Alemania se estima que sus seguidores ascienden a unos mil.

Las simpatías del Papa con la obra de Escrivá de Balaguer no son un misterio para nadie. Con Joaquín Navarro Valls como portavoz del Vaticano, el Opus Dei cuenta con uno de sus hombres en una posición clave. Y son muchas las figuras influyentes en el ámbito religioso, político y económico las que adhieren a sus ideales. De acuerdo con estimaciones "cautelosas" del diario romano La Repubblica, la agrupación posee miembros activos en 480 universidades y escuelas superiores a nivel mundial, al igual que en 600 periódicos y 50 estaciones de radio y televisión.

La santidad tiene "miles de formas"; puede ser alcanzada en cualquier trabajo, y consiste en vivir la vida orientado hacia Dios: tal es la interpretación que hizo tiempo atrás del pensamiento de Escrivá el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger.

Conservadurismo y autoflagelación

El ideal de la santidad de la vida diaria ciertamente no es patrimonio exclusivo del Opus Dei, ni es lo que motiva las controversias que se han desatado incluso en el seno de la Iglesia Católica en torno a esta organización. Su carácter hermético y sus rígidas estructuras, en cambio, alimentan rechazo en parte de la comunidad, que advierte rasgos sectarios en la agrupación. Igualmente a muchos les parecen anacrónicos sus postulados que niegan la sensualidad e incluso contemplan prácticas de autoflagelación, como el uso de cilicios .

Los miembros del Opus Dei rechazan categóricamente los reproches de sectarismo y de pretender infiltrar a la sociedad en un aspecto ideológico. Aún así, el conservadurismo riguroso que practican y su lucha contra el marxismo y el ateísmo, le han granjeado numerosas críticas en los sectores cristianos progresistas. Por esta razón, hay quienes ven en la canonización del sacerdote español una maniobra política, dirigida a poner su obra fuera del alcance de sus detractores.