Cambio de billetes euro en 2010
22 de agosto de 2006
El sueño era fabricar las monedas y billetes más seguros del mundo. Esa era la idea cuando el euro salió al mercado hace cinco años, la noche de San Silvestre del 2001. Pero como bien es sabido los criminales no duermen. La calidad del dinero ilegal es cada vez mejor.
Razón suficiente para que el Banco Central Europeo (BCE), con sede en Francfort, prepare una nueva ofensiva a favor de los contribuyentes que tienen que utilizar billetes y monedas más fáciles de copiar de lo que los expertos han querido hacer creer.
Siempre alertas
Así, la nueva serie de billetes saldrá en 2010 a circulación y, como se espera, tendrá características absolutamente nuevas, según las directivas del BCE. De cuáles serán los detalles que harán tan seguros las distintas denominaciones del euro no se ha conocido ni se conocerá antes nada. “Siempre tenemos que pensar más allá de lo que piensan los criminales”, dice un vocero del banco.
Lo que sí es seguro es que tanto el estilo como las denominaciones no cambiarán, dice en este caso el Deutsche Bundesbank, el banco federal alemán. Este aspecto es importante para los consumidores que ya están acostumbrados a reconocer los diferentes billetes. Si se cambiaran los colores la confusión sería inmensa, pues los billetes antiguos y los nuevos circularán por varios años al mismo tiempo. El cambio de 10 millones de billetes, que es el volumen circulante, se hace de forma paralela.
Los actuales billetes de euro cuentan con toda una gama de medidas de protección: filigrana de agua, hologramas, hilos de metal, fibra fluorescente y fibras entretejidas. “La próxima serie de billetes tendrá un seguro reconocible al instante”, promete el vicepresidente del Deutsche Bundesbank, Franz-Christoph Zeitler. “Esta característica tendrá que poderse identificar en el taxi, en el restaurante o en el supermercado. Se podrá palpar”, agrega el directivo.
Ventana made in Germany
Una probable característica puede ser el “billete ventana”. Una especialidad inventada por alemanes e implementada en el lew, la moneda búlgara. Se trata de una ventana en el billete que es transparente y del tamaño de una uña. El papel transparente es un folio de seguridad que al moverse muestra un fondo claro u oscuro con diferentes motivos. El material del folio no se consigue en el mercado.
“La técnica de la ventana en el billete conquistará las monedas del mundo”, de eso está seguro Reinhard Plaschka, director de la empresa acuñadora bávara Banknotendruckerei Giesecke & Devrient, con sede en Munich.
Otras de las alternativas propuestas es la de los perforar los billetes, a la manera de los francos suizos. Los billetes podrían también cambiar de color al moverlos o elevar su temperatura al contacto con los dedos y mostrar una figura especial gracias al calor.
Donde hay buenos, hay malos
Venga como venga, el nuevo euro será aún más difícil de falsificar que los actuales billetes en circulación. Pero la seguridad total no existe, eso lo saben muy bien los técnicos de la Casa Federal de la Moneda que recuerdan advierten que “lo que fabrican humanos, puede ser copiado por humanos”.