¿Religión versus ecología?
9 de abril de 2013
Deutsche Welle: ¿Por qué es tan difícil para la gente - religiosa o no – emprender acciones contra el calentamiento global?
Laurel Kearns: Los seres humanos no estamos acostumbrados a pensar en sentido ecológico. Sencillamente, no estamos acostumbrados a ver en nuestras acciones un impacto global. Solamente percibimos aquello que nos rodea a nivel local.
¿Acaso la religión no nos enseña a pensar más allá de las restricciones en el tiempo y el espacio?
¡Exactamente! Por eso mismo me dediqué a estudiar la conexión entre la religión y el cambio climático. La religión nos desafía a pensar en grande, globalmente y más allá de nuestra escala local. Yo vine a darme cuenta de esto en la década de los ochenta cuando encontré a muchos grupos ecológicos inspirados por sus creencias religiosas y escribí mi disertación sobre ellos.
¿Sus valores religiosos provienen de un grupo así?
No, al contrario. Cuando adolescente, yo pertenecía a una iglesia evangélica muy fundamentalista. Deseaba estudiar ecología y biología en la universidad pero la iglesia se oponía a esta clase de estudios. Así que dejé la iglesia. Hoy en día, pertenezco a la iglesia Cuáquera, que es una religión que proviene de la tradición cristiana pero es bastante abierta a otras tradiciones y a la preocupación por el medio ambiente.
Entonces, ¿aparte de la creencia religiosa ecologista como la suya, usted también encontró posiciones opuestas?
Sí. Al comienzo del movimiento ecologista, la mayoría de los cristianos consideraban la conciencia medioambiental como algo muy nuevo, demasiado secular y demasiado científico. Hoy en día, esto ha cambiado. Pero así como el movimiento ecologista ha recibido cada vez mayor acogida entre cristianos, también algunos opositores se han vuelto aún más radicales en su posición. Uno de ellos es el Instituto Acton, un grupo religioso muy conservador. Otro grupo es la Alianza Cornwall, cuyos miembros niegan cualquier responsabilidad de los seres humanos por el calentamiento del planeta. Pero, al mismo tiempo, se presentan como un grupo ambientalista!
¿Cuál es el razonamiento de estos grupos?
Su razonamiento se basa en la interpretación que le dan al libro del Génesis donde dice que el hombre tiene dominio sobre la tierra. Según su interpretación, Dios puso todos los recursos naturales en la tierra para beneficio del hombre. Por lo tanto, nosotros tenemos derecho a seguir perforando la tierra para encontrar petróleo o carbón ya que Dios se complace cuando hacemos un descubrimiento de este tipo.
Los grupos que pertenecen a una segunda gran corriente admiten que el calentamiento global está ocurriendo pero arguyen que esto es algo natural y que el acusar al hombre por ello y calificarlo como algo catastrófico es negar la omnipotencia de Dios.
Los grupos de la tercera corriente son los seguidores del Apocalipsis. Ellos creen que las guerras en el Medio Oriente y la degradación medioambiental son una señal de que las predicciones del Libro de la Revelaciones se están cumpliendo. Consideran que el calentamiento global es algo bueno porque significa que Jesús pronto vendrá. ¿Por qué tendrían que hacer algo para evitarlo?
¿Se puede, entonces, dividir a estas corrientes religiosas en aquellas que niegan el calentamiento global y en las que lo consideran algo positivo?
Por cierto, hay también una corriente más: creyentes que consideran que no tenemos que hacer nada contra el calentamiento global porque Dios se asegurará de que todo esté bien.
Yo me encontré con otra posición interesante: Hay gente que dice que la creencia en el calentamiento global es también una especie de religión en un mundo cada día más ateo. Los ambientalistas estarían haciendo aparecer a la madre tierra como una diosa vengativa, y el miedo a la contaminación substituye el temor al infierno.
Considerar el calentamiento global como una religión o como una creencia en una teoría religiosa significa que tendríamos la opción de creer o no. Esta posición es similar a lo que dicen los creacionistas: Uds. tienen una teoría de la evolución, nosotros tenemos otra. Ellos malinterpretan el uso científico del término “teoría” como si significara algo hipotético.
Dentro de estos movimientos hay quienes que acusan a los ambientalistas de aspirar llegar a una especie de gobierno global. Según esta interpretación, el movimiento ecologista reemplazaría al comunismo como el enemigo que está tratando de "envenenar y robar la mente de nuestros hijos".
¿Le preocupa a Ud. la influencia de tales grupos cristianos conservadores?
La mayoría de estos grupos religiosos no llamarían mucho la atención por cuenta propia. Pero sus puntos de vista radicales coinciden con aquellos de las grandes industrias. Por lo tanto, las grandes corporaciones les dan grandes donaciones, las cuales les permiten organizar campañas publicitarias engañosas.
Y sí, es desalentador comprobar cuanto han podido influenciar a la opinión pública en los Estados Unidos. Ya estábamos en camino de alertar acerca del cambio climático y poder tomar medidas. Sin embargo, los grupos con una posición económica conservadora y los religiosos de derecha ganaron terreno y han logrado frenar este proceso, en una época de crisis económica. Y el número de los escépticos del cambio climático ha aumentado nuevamente.
Cuando McCain estuvo compitiendo contra Obama en la campaña presidencial del 2008, él era un auspiciador de una legislación para detener el cambio climático pero fue silenciado rápidamente por su partido. Exactamente lo mismo sucedió con Christie Todd Whitman, ex-gobernadora de Nueva Jersey, que fue silenciada por el gobierno de Bush cuando era directora de la Agencia de Protección Ambiental.
¿Y qué dice de otras religiones?
Toda religión con un alcance mundial – como el cristianismo, judaísmo e islamismo – tiene dentro de sí las semillas de la preocupación por el medio ambiente. Sin embargo, ninguna tiene una ética ecologista muy desarrollada, ya que se desarrollaron en una época en que la preocupación ecológica ni siquiera existía.
Al mismo tiempo, dentro del judaísmo y el islamismo hay escépticos del cambio climático que están empezando a conectarse entre ellos. Los fundamentalistas dentro de estas religiones tienen interpretaciones similares en el sentido de que los recursos naturales son para beneficio de los seres humanos y comparten el mismo escepticismo hacia la ciencia. La Alianza Cornwall por ejemplo, es un grupo interreligioso.
¿No existe en el mundo ninguna religión con un pensamiento ecologista? ¿Y qué decir de las creencias de la población nativa?
Seguro, las tradiciones de los nativos americanos tenían un sentido positivo de interconexión con el resto de la naturaleza. Pero no podemos romantizar demasiado esta posición. En pequeña escala, algunos grupos causaron una devastación ecológica al matar más búfalos de los que necesitaban porque utilizaron las nuevas técnicas traídas por lo europeos, como ser el uso las armas de fuego y los caballos. Lo que podemos aprender de todo esto es que ningún sistema religioso existe solo como idea.
Pero esto también significa que cada generación y cada cultura tiene la oportunidad de aportar sus propias ideas a las tradiciones religiosas. Las religiones son constantemente reinterpretadas. Y cada religión tiene un enorme potencial ante los desafíos ambientales actuales.
Entrevista: Laura Hennemann / CS
Editor/a: Emilia Rojas Sasse