América Latina es una de las regiones más violentas del mundo debido a la proliferación de armas. Casi una cuarta parte de los homicidios que ocurren en el mundo pueden atribuirse a crímenes ocurridos con armas de fuego en Latinoamérica. Muchas de esas armas entrar a la región de forma ilegal desde Estados Unidos. Y aunque muchos ciudadanos quieren comprar armas para protegerse de la delincuencia ante la incapacidad del Estado para defenderlos, varios estudios demuestran que eso sólo contribuye a aumentar los índices de violencia en la región.