Bürgerpark: pulmón verde en medio de Bremen
Con 202 hectáreas de prados, lagos, senderos y plazas de juegos, enclavados en el corazón de la ciudad de Bremen, el Bürgerpark ganó este año el premio de la Sociedad Alemana de Jardines y Diseño de Paisaje.
Parque premiado
Con 202 hectáreas de prados, lagos, senderos y plazas de juegos, enclavados en el corazón de la ciudad de Bremen, el Bürgerpark ganó este año el premio de la Sociedad Alemana de Jardines y Diseño de Paisaje. Entre sus méritos: preservar su sentido histórico y ser un lugar de relajación y entretenimiento para los ciudadanos.
El parque de los ciudadanos
La gran mayoría de los parques públicos en Alemania se desarrollaron a partir de elegantes jardines de la nobleza que fueron abiertos a la comunidad. En cambio, el Bürgerpark –el parque de los ciudadanos– nació en 1865 por iniciativa de los mismos habitantes de Bremen, quienes buscaban un espacio de tranquilidad y encuentro.
El gran jardín de Bremen
En forma visionaria, los impulsores del Bürgerpark quisieron conservar un pulmón verde para la ciudad, inspirándose en el Central Park de Nueva York. Hoy cuenta con 30 hectáreas de prados, 142 de bosques, 12 de lagunas y 31,5 kilómetros de senderos para recorrer a pie o en bicicleta.
Naturaleza y armonía
A pesar de que la ciudad crece, el parque se ha mantenido en sus 145 años de existencia, fiel al concepto ideado por Wilhelm Benque de armonizar diferentes paisajes y estilos de jardines. En pleno centro de Bremen y a sólo cinco minutos de la estación central de trenes, es posible olvidarse de los ruidos de la ciudad y disfrutar de la naturaleza.
Orgullo de la ciudad
El parque es uno de los grandes orgullos de los habitantes de Bremen, quienes lo han mantenido en el tiempo. Se financia y administra gracias a una asociación privada de 3.000 miembros, además de donaciones y la tradicional tómbola que desde 1953 reparte importantes premios.
¡A jugar!
Las seis plazas de juegos que tiene el parque ofrecen un atractivo adicional para las familias, que llegan principalmente en bicicleta. Algunos son visitantes asiduos, como estas dos vecinas que traen a sus hijos para disfrutar del esparcimiento al aire libre.
Horizonte verde
Varios restoranes y cafeterías ofrecen un lugar de encuentro en medio del parque. Pero también los puentes, bancos y glorietas, donde es posible descansar de la caminata, conversar o simplemente admirar la naturaleza.
Contacto con los animales
Al centro del parque hay un pequeño zoológico con animales de granja como cerdos, burros, gansos, faisanes y alpacas. También hay jabalíes y, en este corral, familias de gamos europeos y muflones, que son una atracción más para los visitantes.
De la bicicleta al caballo
En bicicleta, caminando, corriendo o en bote: El parque es recorrido a diario por miles de personas que llegan a hacer deporte o pasear, sin importar la época del año. También cuenta con un sector especial para cabalgatas, con un total de 8 kilómetros de senderos para recorrer a caballo.
Escapar del ruido
La gran superficie del parque, sus bosques y lagunas hacen olvidar que estamos en medio de la ciudad. Se puede pasar el día entero en el Bürgerpark disfrutando de diferentes actividades para todas las edades y gustos.
Escenario para las artes
En los meses de verano, el Bürgerpark se llena de arte. Sus jardines son escenario de obras de teatro y espectáculos musicales que llegan a alegrar a los visitantes. Al igual que en el famoso cuento de los hermanos Grimm “Los músicos de Bremen “, quienes viajaban rumbo a la ciudad hanseática. Autora: Victoria Dannemann Editor: Enrique López