Bush y Barroso hacen causa común
18 de octubre de 2005El encuentro fue cordial. Al fin y al cabo, Bush seguramente no olvida que, cuando era primer ministro de Portugal, Durao Barroso fue uno de los que apoyó su iniciativa bélica contra Irak, e incluso puso a su disposición las Azores para la famosa cumbre con Aznar y Blair. Esta visita del presidente de la Comisión Europea a Washington no tuvo, en consecuencia, el matiz de intentar limar viejas asperezas de ese tipo.
Pero eso no implica que no haya ya puntos de fricción entre Estados Unidos y sus amigos del viejo mundo. Por ejemplo, en el terreno comercial se han sucedido las escaramuzas, con sendas acusaciones recíprocas de proteccionismo. Tanto más se esmeraron ambos políticos en subrayar ahora las coincidencias, tras la entrevista que sostuvieron en la Casa Blanca.
Impulso a la ronda de Doha
Bush destacó que una de las metas que comparten su país y la Unión Europea es contribuir a la prosperidad del mundo "a través de un comercio libre y justo". En este sentido, acotó que habían conversado "de lo que se necesita para hacer avanzar la Ronda de Doha", dirigida a la liberalización en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En términos similares, el presidente de la Comisión recordó que la relación entre Estados Unidos y la Unión Europea es extremadamente importante en todos los ámbitos y, como ejemplo, mencionó que el intercambio comercial entre ambas partes es de "mil millones de dólares al día", lo que representa en torno al 40 por ciento del comercio mundial.