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Bush desvirtúa prejuicios ante el Bundestag

Cornelia Rabitz

La visita del Presidente estadounidense a Berlín fue calificada como un pleno éxito. Sobre todo porque logró disipar temores, con un discurso decidido pero moderado ante el parlamento alemán.

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El Presidente George Bush insta a estrechar filas en defensa de la libertad, durante su discurso ante los parlamentarios alemanes.Imagen: AP

Mucho se especuló en los días previos acerca de las discrepancias entre Estados Unidos y Alemania; pero la visita de George Bush a Berlín estuvo marcada por el sello de la armonía. Ambas partes se manifestaron respeto, confianza y comprensión. Y aseguraron que continuarán cooperando estrechamente. Lo anterior vale también para el delicado tema de Irak. Bush prometió consultar a sus aliados antes de emprender posibles operaciones militares, mientras el canciller alemán, Gerhard Schröder, declaró que su gobierno no ve por el momento la necesidad de definir una posición.

En su discurso ante el parlamento federal, el Bundestag, Bush exhortó a la lucha decidida contra el terrorismo y aseguró que los enemigos de la libertad serán derrotados. "En esta guerra no defendemos sólo a Estados Unidos, sino a la civilización en sí", afirmó el presidente. Y manifestó que su país no apuesta exclusivamente por la fuerza militar, sino que se requiere ejercer también presión política y económica. Una postura que se acerca a la de sus aliados de este lado del Atlántico.

Relaciones con Rusia

Bush destacó expresamente la positiva relación entre Washington y Moscú, subrayando: "muchas generaciones miraron con desconfianza a Rusia; hoy podemos disipar esa sombra de Europa". Ante el aplauso de los parlamentarios, indicó que una Rusia que respete los derechos de sus minorías es bienvenida en Europa. En este contexto, alabó el respaldo de Moscú en la lucha contra el terrorismo internacional y anunció el advenimiento de una nueva cooperación ruso-estadounidense, con la firma del acuerdo sobre reducción de sus respectivos arsenales nucleares.

Las palabras de Bush al respecto manifiestan que el antagonismo puede superarse y que, tras una evolución política y social como la que se ha operado en Moscú, el antiguo enemigo puede convertirse en un interlocutor fiable e incluso en socio.

Positiva acogida

Fue un discurso sobresaliente, en opinión del canciller Schöder, quien lo calificó incluso de "histórico" en lo tocante a las relaciones con Rusia.

La visita del Presidente estadounidense a Berlín puede considerarse un éxito, porque logró disipar temores y echar por tierra algunos prejuicios. Bush dejó en claro que los objetivos de la política de Washington incluyen una estrecha cooperación con sus aliados, entre los que se cuentan no sólo los socios tradicionales de la Alianza Atlántica, sino también Rusia.

En síntesis, un mensaje equilibrado, capaz de cosechar amplio respaldo. La gran mayoría de los parlamentarios del Bundestag, a excepción del post-comunista PDS, lo refrendó con su aplauso.