Fin de la pausa
23 de enero de 2014
Durante poco más de cuatro semanas los aficionados al fútbol alemán tuvieron que prescindir de las emociones de la Bundesliga. La espera por el reinicio de la temporada termina el viernes (24 de enero) cuando se juega el primer partido oficial del 2014: Gladbach - Bayern Múnich. Durante la pausa invernal los equipos prepararon la segunda mitad de la temporada, y mientras unos hacen un balance positivo, otros están preocupados tras descubrir algunos puntos débiles.
El campeón virtual
El Bayern Múnich, líder indiscutible del campeonato con un partido menos que todos sus rivales (16), y siete puntos de ventaja sobre su seguidor inmediato, es considerado por el mundo del fútbol alemán como el “campeón virtual” de la Bundesliga, al cual solo un “accidente” le podría impedir que continúe la sólida marcha en dirección al título del 2014.
Los dirigidos por Pep Guardiola, conscientes de su fortaleza y superioridad en el actual torneo, aprovecharon la pausa invernal para dar pasos importantes en dirección a la temporada 2014/2015. Así, se confirmó la contratación a partir del verano del delantero polaco del Dortmund Robert Lewandowski, y el mediocampista Sebastian Rode, del Fráncfort.
Además, el entrenador español inició los avances en materia de flexibilidad táctica de su equipo, por ejemplo probando contra el Red Bull Salzburgo una línea defensiva de tres jugadores (Javi Martínez, Dante y Jerome Boateng). Aunque el experimento fracasó -el Bayern perdió 0-3- es evidente que el equipo aprovechó el tiempo para trabajar en su futuro a mediano plazo, pues a corto plazo no tiene mayores retos.
Los aspirantes a subcampeones
Para los clubes detrás del Bayern la lucha en recta final de la temporada se concentrará en asegurar la segunda, tercera y cuarta posición, que otorgan los cupos alemanes a la Champions League. Entre ellos el Leverkusen es el que arranca de mejor forma tras conquistar la Copa de Invierno, un prestigioso torneo amistoso que se celebra en Düsseldorf, y contratar a dos muy prometedores talentos jóvenes: el alemán Julian Brandt y el coreano del sur Seung-Woo Ryu, quienes han causado una muy buena impresión.
El Gladbach, que aspira también a jugar la próxima temporada en la Champions League, ratificó el buen momento que atraviesa al ganar todos sus partidos de preparación, pero confirmó también ser un equipo que está en medio de un cambio estructural. El club reconoció en estas vacaciones estar obligado a pensar a largo plazo, pues los contratos de varios de sus más importantes jugadores, entre ellos el venezolano Juan Arango, Roel Brouwers, Martin Stranzl y el capitán Filip Daems, vencen en el verano y todos ellos son jugadores de más de 30 años. A esto se le suma la inminente partida del joven arquero Marc-Andre ter Stegen, quien seguramente irá al Barcelona.
En el caso del Dortmund, el 2014 comienza con las mismas preocupaciones que existían al terminar el 2013. Las lesiones no dan tregua en la plantilla del entrenador Jürgen Klopp: Ilkay Gündogan no se recupera, Nuri Sahin se rompió la nariz, Sven Bender tiene problemas en un muslo, el defensor Socratis dolencias en el pie, el central Mats Hummels se reintegra lentamente al grupo y Neven Subotic está de baja hasta marzo. Además el club aún tiene que asimilar, en la cancha, el golpe moral de haber perdido a su goleador Lewadonwski, quien jugará el resto del torneo sabiendo que su futuro está en otro lado.
Los que acechan
Hay equipos que quieren sorprender y al final de la Bundesliga terminar en las posiciones de vanguardia. Entre ellos el más peligroso es el Wolfsburgo, que conducido por el entrenador Dieter Hecking ha demostrado sus intenciones de sacar adelante un sólido proyecto a largo plazo aprovechando el apoyo financiero de la firma automotriz Volkswagen.
El Wolfsburgo contrató a dos estrellas jóvenes de Bélgica: el codiciado Kevin de Bruyne y Junior Malanda, que refuerzan una de las plantillas más grandes y fuertes de Alemania. Esas posibilidades no las tiene el Berlín, que sin embargo confía en conservar la sexta plaza que conquistó en la primera vuelta del campeonato.
De todas formas el equipo de la capital de Alemania encaró durante la pausa invernal la realidad de su situación, pues no solo perdió todos los partidos amistosos que jugó, sino que también dio de baja por lesión a algunos de sus jugadores más importantes, entre ellos el arquero Thomas Kraft.
Dadas las limitaciones que tiene, para el Berlín sería un logro extraordinario conquistar como botín un cupo a una competencia internacional el próximo año. Muy distinto es el caso del Schalke, club para el cual esa meta es casi una obligación. Internacionalmente el equipo del peruano Jefferson Farfán tuvo un rendimiento satisfactorio al terminar el 2013 clasificado a octavos de final de la Champions League; localmente, en cambio, el balance no fue tan positivo.
El Schalke, que fichó al defensor Jan Kirchhoff del Bayern, quien se lesionó en su primer entrenamiento, tendrá que limitar sus aspiraciones en la Bundesliga a buscar la cuarta posición, lo cual no le será fácil.