Sociedad
Bulgaria: refugio en un convento
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Casi la mitad de los ciudadanos búlgaros vive en la pobreza o bajo la amenaza de caer en ella. El convento de Novi Han, cerca de Sofía, es un sitio de refugio para los más pobres. El famoso pope Ioan dirige aquí un orfanato; pero el estado aporta apenas 18 euros al mes por cada niño. Son los únicos ingresos de los que dispone el convento para mantener a sus protegidos. El proyecto causó recelo entre los ciudadanos de Novi Han por mucho tiempo, a sabiendas de que muchos de los niños provenían de familias roma. Pese a las amenazas de clausura y al retroceso de los donativos, el servicial pope Ioan no claudica en su labor de ayudar a los huérfanos.