"Brain Licker" contra chocolate con aceitunas

Hasta el 29 de enero la ciudad alemana de Colonia se convierte en la capital mundial de los dulces: en la "Feria Internacional de Golosinas, Confitería e Industria de Helados" compiten los productores del mundo para ganar las simpatías del público. Para esto presentan sus nuevos productos que a veces se presentan con mezclas insólitas.

De Francia viene una confitería que expone una tablilla de chocolate extremadamente 'noble', con almendras "Los Ancones" de la Isla de Santo Domingo. Y así de exquisitos son también los demás ingredientes: aroma de regaliz y frutas rojas, aceitunas verdes, pasas de Corinto y albaricoque.

Dulces para la salud

Pero no sólo nos quieren conquistar con productos con nuevos sabores. Hay también quien vela por que nos cuidemos la salud: Un fabricante belga vende pastillas de menta que ayudan a digerir los dulces ya consumidos. Este efecto estaría científicamente comprobado. Para su fin contienen aceites de frutas y especias, como la Angélica Archangélica, cilantro, clavo y cáscaras de naranjas amargas. Otro producto nos sorprende aún más: ¿Quién pensaba que los dulces sólo suben el colesterol? De la India nos llegan nueces acarameladas que lo bajan.

A otras personas les dan igual las consecuencias individuales del consumo (barriga y colesterol), aunque sí se preocupan de los agricultores de cacao, café y de caña de azúcar. Para esta clientela, que quiere saborear con la conciencia tranquila, se fabrican cada vez más dulces "políticamente correctos", con productos que se compran a un precio justo. Mejor aún, si también son de cultivo ecológico.

Golosinas horrorosas

Pero la mayoría de la gente sigue optando por lo llamativo, y menos por lo sano. En este sentido, Halloween, el Día de los Muertos, inspira a muchos productores que exhiben golosinas con forma de brujas, calabazas y dentaduras de vampiros. Para los que no tienen asco de nada, les viene como anillo al dedo un producto con forma de desodorante en barra, llamado "Brain Licker" (lamedor de cerebro). Cuando se abre, aparece en su interior una bola gris que, efectivamente, recuerda a un cerebro y que se puede chupar.

Parece que cuando todo falla y los caramelos no pueden convencer por su sabor, se les adjuntan juguetes. De Trinidad vienen hasta bolsas de caramelos con efectos de luz y música. A pesar de todos estos esfuerzos, los expertos saben de antemano que la mayoría de los productos no sobrevivirá: en este sector el porcentaje de fracaso es del 70 por ciento.