BP logra frenar provisoriamente derrame de petróleo
16 de julio de 2010Por primera vez llega una buena noticia acerca de la catástrofe ecológica del Golfo de México. La nueva cúpula instalada por BP ha logrado detener la fuga de petróleo. Los mercados reaccionaron de inmediato positivamente, haciendo subir las acciones del maltrecho consorcio petrolero británico. Y también los especialistas se muestran esperanzados, aunque mantienen la cautela: todavía es demasiado pronto para cantar victoria, afirman.
Expertos alemanes moderadamente optimistas
El profesor Matthias Reich, de la Universidad Técnica Bergakademie, de Freiberg, evaluó los avances como “un éxito parcial”, calificando de positivo que los especialistas de BP hayan podido cerrar todas las válvulas del dispositivo. No obstante, recordó que las pruebas han de durar 48 horas, según lo anunciado.
“Una perforación de este tipo es muy compleja. Ni siquiera se sabe al cien por ciento de dónde exactamente se filtra el petróleo”, señaló Reich a la agencia dpa, explicando que eso es lo que se intenta precisar. “Si la presión aumenta lenta pero sostenidamente en la perforación sellada, sería un buen indicio de que las tuberías de acero subterráneas todavía están intactas”, afirmó, acotando, eso sí, que “otras pruebas tendrán que determinar cuánta presión aguantarán las tuberías”.
La solución definitiva
Por lo pronto, el vicepresidente de BP, Kent Wells, comunicó tras la primera prueba decisiva que “no hay indicios de ningún tipo de fisuras”. No obstante, a juicio de Reich, el problema dista de estar bajo control y sólo las perforaciones adicionales podrán ofrecer una solución real. En esto coincide también el profesor Kurt Reinicke, de la Universidad Técnica de Clausthal-Zellerfeld, quien indicó a dpa que “la cúpula, por sí sola, no es una solución definitiva”
También los técnicos de BP lo saben y Kent Wells anunció que dentro de poco se reanudarán dichas perforaciones, con el objeto de alcanzar el yacimiento de crudo en otro punto y poder sellar el pozo donde se produjo el accidente.
Las próximas horas dirán si procede el alivio que comenzó a hacerse perceptible, o si un nuevo revés echa por la borda las esperanzas de contener la marea negra. Pero, pase lo que pase, ecologistas como el biólogo marino Christian Bussau, de Greenpeace, tienen claro que la única moraleja de este desastre es: “abandonar las profundidades marinas”.
Autora: ers/dpa/reuters
Editor: Pablo Kummetz