Botero expone en Alemania óleos sobre torturas de Abu Ghraib
13 de noviembre de 2005
Es uno de los pintores latinoamericanos más conocidos y uno de los artistas contemporáneos más exitosos: Fernando Botero. Su característica: figuras sumamente voluminosas. El volumen es la fascinación para el artista colombiano; sus figuras parecen gentiles, algo ausentes y de gran inocencia. Pero Botero es también un artista comprometido, como demuestra la serie sobre Abu Ghraib.
Los alemanes pueden visitar en el Museo Würth en la ciudad alemana de Schwäbisch-Hall, cercana a Stuttgart, una muestra amplia con 150 obras del artista colombiano, que se presentó anteriormente en Roma.
Fue en 1967 cuando Botero incursiona en el arte político cuando plasma en sus cuadros de forma radical la violencia militar en su país Colombia.
El impacto de las torturas en Abu Ghraib
En abril de 2004, el caso de torturas en Abu Ghraib levantó una oleada internacional de protestas e impactó mucho a Botero.
El artista colombiano hizo casi medio centenar de obras inspiradas en las torturas de Abu Grhaib, en las que el estilo colorista, algo naif típico del pintor no esconde la dureza de lo que ocurrió en esa cárcel iraquí.
Los trabajos de Botero, de 73 años, se centran en el sufrimiento de los prisioneros, porque los carceleros agresores apenas aparecen en las obras y sólo se ve esporádicamente alguna mano que golpea.
Botero quiere mostrar la serie de Abu Ghraib en los Estado Unidos. Pero hasta ahora no ha tenido respuesta positiva.