1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Bordadoras de paz colombianas: así se conserva la memoria

Darío Berrío Gil
14 de diciembre de 2020

En 2022, una instalación con bordados alegóricos de la paz y a la guerra en Colombia cubrirá el Palacio de Justicia de Bogotá. Las artistas detrás del proyecto hablaron con DW sobre sus aspectos terapéutico y político.

https://p.dw.com/p/3mhcl
En 2016 los bordados cubrieron el monumento del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en Bogotá.
En 2016 los bordados cubrieron el monumento del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en Bogotá.Imagen: Joao Agamez Comunicaciones CMPR

166.000 metros cuadrados de telas bordadas cubrirán el Palacio de Justicia de la capital colombiana como parte de una instalación de Virgelina Chará, artista y activista por los derechos humanos. En este proyecto, conocido como "Arropar el Palacio de Justicia”, se ensamblarán retazos elaborados en los llamados ‘Costureros Itinerantes' de todo el mundo para formar una gran manta. Según lo previsto por la Unión de Costureros, agrupación que coordina la elaboración, el acopio y ensamblaje de los retazos, la manta estará completa en junio de 2022.

La instalación busca ser un medio para expresar las vivencias de la guerra y denunciar aquellos crímenes de Estado, que cuatro años después de la firma del acuerdo de paz, aún permanecen impunes.

Transformación con cada puntada

Para Virgelina, coser y bordar retazos es un ejercicio de transformación, en el que cada puntada invita a los participantes a plasmar sus recuerdos de la guerra y a materializar sus deseos de paz. A través de la elaboración y del ensamblaje de cada una de las telas que compondrán la manta se busca generar consciencia sobre el conflicto armado y transformar la manera en que este es percibido. "Estamos generando conocimiento alrededor de las telas, de estos hilos y la tijera” dice Virgelina a DW. "Aquí se habla de una masacre o del asesinato de una familia y no pasa nada, no se le presta atención. Se le presta más atención a un partido de fútbol o a la muerte de Maradona” concluye la artista.

Virgelina Chará, artista y activista colombiana por los derechos humanos.
Virgelina Chará, artista y activista colombiana por los derechos humanos.Imagen: Joao Agamez Comunicaciones CMPR

La iniciativa "Arropar el Palacio de Justicia” fue concebida en 2008 con el propósito de conmemorar a las víctimas de la toma del Palacio de Justicia, ocurrida entre el 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando la guerrilla Movimiento 19 de abril (M-19) invadió el edificio. La retoma por parte del ejército colombiano resultó en la muerte de 98 personas y la desaparición de 11 de los sobrevivientes, entre los que se contaban magistrados, empleados e integrantes del M-19. Si bien se pudo comprobar que algunos de los desaparecidos fueron torturados por el Ejército, 35 años después de los hechos aún hay personas cuyo paradero sigue siendo desconocido. "El Palacio es un ícono, porque es donde está la Justicia”, señala Virgelina, "esa Justicia tiene que decirnos la verdad”.

Los primeros "costureros Itinerantes” aparecieron en 2012. En palabras de la artista: "Un costurero es un lugar donde se habla de memoria, paz, resiliencia, se genera conocimiento y se hacen propuestas para la transformación del país alrededor del trabajo con las telas”. Esos espacios funcionan de forma voluntaria, y sus integrantes se encargan tanto de decidir lo que quieren plasmar sobre la tela como de conseguir los materiales. El vínculo entre la costura y la memoria del conflicto armado se originó con el caso de las hermanas Galarraga, tres hermanas que fueron desaparecidas y asesinadas. Fragmentos de su ropa fueron usados por su madre para coser una colcha conmemorativa, la cual hace parte de la recopilación "Galerías de la Memoria”, del artista Francisco Bustamante.

Virgelina y sus colaboradores han venido acumulando experiencia arropando monumentos. En 2016 cubrieron el Memorial del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá. Tiempo después, en 2020, fue el turno del Museo Casa de la Memoria en la Ciudad de Medellín, cuya fachada fue cubierta con los bordados.

El grupo de Costureros Itinerantes en plena reunión, bordando por la memoria y el esclarecimiento de los crímenes de Estado en el conflicto colombiano.
El grupo de Costureros Itinerantes en plena reunión, bordando por la memoria y el esclarecimiento de los crímenes de Estado en el conflicto colombiano.Imagen: Joao Agamez Comunicaciones CMPR

Los costureros en Alemania

El proyecto "Arropar el Palacio de Justicia” recibirá retazos provenientes de 23 países. La artista textil y arteterapeuta Alexandra Bisbicus lidera los talleres de bordado dirigidos a la diáspora colombiana en Alemania. Su objetivo es crear ambientes de confianza, en donde los participantes puedan expresar sus experiencias con relación al conflicto armado por medio de los hilos y la tela. "Los talleres existen para que las personas puedan narrar sus historias, su verdad y su memoria”, indica Ana María Linares, integrante del Nodo Alemania. En 2017, un año después de la firma del acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, se inició un proceso de esclarecimiento de los hechos ocurridos durante la guerra. La Comisión de la Verdad y sus diferentes nodos fuera de Colombia, se encargan de recopilar los testimonios de las víctimas del conflicto armado colombiano. Así pues, los talleres fueron concebidos como una forma de terapia para quienes emigraron huyendo de la violencia. "Yo siento que coser es como suturar un dolor para sanarlo”, dice Alexandra Bisbicus.

Los elementos principales de los talleres son la reflexión, la comunicación y la creación. De acuerdo con Alexandra, el trabajo con aguja e hilo ayuda a reflexionar, "hay una relajación cuando tu empiezas a coser. Te metes en ese proceso y te genera placer y una mirada interna” asegura la artista, "estos ejercicios permiten a la gente expresar situaciones que han vivido y que no les es fácil contar de otra manera”. Al ser grupales, las sesiones de bordado ponen en diálogo diferentes puntos de vista en un entorno de respeto y empatía, donde los asistentes no solo comparten sus recuerdos de la guerra sino los desafíos del exilio. "Coser permite poner diferentes proyectos de vida juntos, reconocernos en las historias de los otros y transmitir esas historias. Eso es un acto de memoria”, señala Ana María Linares.

Testimonios y esclarecimiento de los hechos

El Nodo Alemania creó los talleres de tejido en cumplimiento de sus objetivos como integrante de la Comisión de la Verdad. Inicialmente, solo se trabajaría con personas que ya hubieran dado su testimonio acerca del conflicto en Colombia. Sin embargo, la convocatoria fue ampliada a toda la diáspora colombiana. "Esta es una nueva forma de generar narrativas y de recoger una mayor pluralidad de voces”, dice Ana María Linares, a propósito del cambio de planes. 

Desde su creación en 2017, a la Comisión de la Verdad le corresponde el esclarecimiento de los hechos acontecidos a lo largo del conflicto armado colombiano. Para ello recurre a los testimonios de las personas que se hayan visto afectadas por este. La indagación comprende un lapso de aproximadamente setenta años, desde la década del cincuenta hasta el presente. En este momento, cada uno de los 23 nodos establecidos en diferentes países del mundo, se encarga de recopilar los relatos de quienes emigraron. En base a dichos testimonios se elaborará el informe final de la Comisión, cuya entrega ha sido prevista para 2021.

Las piezas elaboradas en los talleres ofrecidos por el Nodo Alemania también serán ensambladas en la manta que arropará el Palacio de Justicia en 2022. Por el momento, dichas piezas permanecen en Berlín, donde ya han sido presentadas en eventos de la Comisión de la Verdad y formarán parte de la exhibición que dirigirá Alexandra Bisbicus en 2021.

(cp)