Bitácora del miedo

Se trata de la primera condena contra un miembro de una agrupación cercana a Al Qaeda. Shadi Abdallah, miembro del grupo Al Thawid que respalda la "guerra contra los infieles", se convirtió en un testigo de gran importancia para las investigaciones. La información aportada durante su comparecencia frente a la Audiencia Territorial de Düsseldorf permite conocer las estructuras de comunicación y económicas de las redes terroristas islámicas en Europa.

La fiscalía había solicitado para el palestino, de 27 años, 5 años de cárcel por falsificación de pasaportes y preparación de atentados con explosivos en Alemania. La Audiencia Territorial de Düsseldorf lo condenó a sólo cuatro años por haber mostrado total cooperación con la justicia y reconocer los delitos que se le imputaban.

La escuela del terrorismo

La historia que contó Shadi tiene todos los ingredientes para convertirse en el bestseller de las bitácoras del miedo. Después de un viaje a la Meca, decidió trasladarse a Afganistán en donde quería estudiar el "verdadero Islam". Por su aplicación en los estudios y su gran altura (1,94 metros) fue reclutado en la primavera del 2000 en un campamento en la ciudad de Kandahar, para ser guardaespaldas de Bin Laden. A partir de este momento Shadi pudo conocer todas las estructuras de diversas organizaciones fundamentalistas islámicas desde el interior. Incluso estuvo en contacto con el presunto cabecilla intelectual de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, Ramzi Binalshib.

Su carrera dentro de la organización de Al Tawhid lo convirtió en un experto en el arte de mezclar venenos y constrir explosivos. El manejo de armas, pistolas o Kalachnikows, pertenecían también a las materias básicas impartidas. En el campo teórico se especializó en la conspiración y logística de ataques, cursos que finalizó con honores, según sus propias declaraciones.

"Concretar el matrimonio"

Después del periodo de aprendizaje en los campos de entrenamiento afganos regresó a Alemania, en donde se le encomendaron tareas de tipo administrativo para la agrupación terrorista, como conseguir pasaportes falsificados, capital y armas.

Un día después de los atentados contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono en Washington, el jefe de Al Thawid, Abu Mussab Sarkawi, le encomendó "llevar el terror a Alemania y concretar el matrimonio". Shadi buscó blancos tanto en la capital alemana como en otras ciudades. Entre sus planes estaban ataques contra el Museo Judío en Berlín y también cafés y discotecas en Düsseldorf.

Pero Shadi es capturado por los investigadores alemanes antes de poder cometer los atentados. En abril del 2002 la policía es alertada durante una escucha telefónica. En una conversación telefónica entre Shadi y un allegado de Bin Laden, se habla sobre "las manzanas libanesas" y "el mudo". Después Shadi admitirá que eran los códigos para explosivos y pistolas con silenciador. Los investigadores realizan una redada y detienen a 13 fundamentalistas. Según las declaraciones de Sahdi, el grupo terrorista planeaba realizar ataques con granadas de mano, ametralladoras y veneno.

Shadi Abdallah admitió durante el juicio que "merece la pena que se la ha imputado".