La producción de cemento consume mucha energía y libera enormes cantidades de dióxido de carbono. Por eso, uno de los mayores productores de Tailandia, Siam Cement Group (SCG), ha dejado de apostar en exclusiva por el carbón.
https://p.dw.com/p/17gr7
Publicidad
Y utiliza ahora también biomasa -por ejemplo, desechos de la industria agrícola- como combustible. El comercio con certificados de CO2 hace que esta iniciativa sea financieramente más rentable.