Biodiversidad amenazada en América Latina
El cambio climático, la disminución del hábitat y la contaminación están llevando a la extinción a las especies nativas. América Latina y el Caribe tienen la mayor cantidad de especies amenazadas.
Paraíso de biodiversidad
La región de América Latina y el Caribe concentra cerca del 60% de la vida terrestre del planeta, según datos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA). No sólo está aquí el hábitat con mayor biodiversidad del mundo -la selva tropical del Amazonas-, sino también seis de los países con mayor biodiversidad: Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela. En la foto, un papagayo Ara.
El último de su especie
Con la muerte del “Solitario George”, una tortuga gigante de la isla Pinta de las Galápagos, desapareció el 2012 el último ejemplar de su especie. Ecuador es el país sudamericano con mayor cantidad de vertebrados en peligro crítico de extinción (340), seguido por Brasil (154) y Colombia (132), según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Manatí del Caribe
Las especies en situación más preocupante son catalogadas en la lista roja de la IUCN en tres categorías: vulnerable, en peligro o en estado crítico. El manatí del Caribe es una de las vulnerables. La caza indiscriminada hizo descender su población a 2.500 individuos y se predice que podría seguir disminuyendo. A pesar de los esfuerzos por protegerlo, la captura ilegal continúa.
Vaquita marina
En México, todavía más crítica es la situación de la vaquita marina, el mamífero marino más seriamente amenazado. En los últimos 20 años su población disminuyó de 600 a 30 individuos. Es endémica del Golfo de California, donde las redes pesqueras han sido una trampa mortal. Un proyecto del gobierno mexicano y organizaciones internacionales intenta salvarla: www.vaquitacpr.org.
Jaguar o yaguareté
Originalmente se extendía desde México al norte de Argentina, pero su hábitat se ha ido reduciendo y también el número de individuos número. En Argentina no quedarían más de 250 ejemplares y hay zonas donde ha desaparecido. Con planes de reintroducción y conservación estatales y privados están recuperando a este gran felino, conocido en guaraní como yaguareté.
Colibrí de Juan Fernández
Endémico de la isla Robinson Crusoe del archipiélago Juan Fernández, en el Pacífico, este pequeño colibrí es una de las especies chilenas en peligro de extinción, junto con el huemul, el zorro de Darwin y el abejorro chileno. Entre las plantas, el toromiro, originario de Isla de Pascua, está extinto en estado natural. Organizaciones gubernamentales y privadas intentan reintroducirlo.
Ranita del Pehuenche
Este anfibio, endémico de Argentina, se localiza en los Andes Centrales de Argentina cerca del límite con Chile, en la zona de Mendoza. La construcción de carretreras y diques son una amenaza para esta rana, cuya población continúa decreciendo. Junto al venado de las pampas, el cardenal amarillo y el yaguareté (jaguar) es una de las especies amenzadas en estado crítico.
Armadillo o quirquincho
También el armadillo, quien fuera la mascota del Mundial de fútbol de Brasil, se encuentra en una situación delicada en Sudamérica. Catalogado como vulnerable, es víctima de la caza y la venta ilegal. La destrucción del hábitat por la urbanización, la ganadería y la agricultura es otra de als causas de desaparición de especies animales.
Oso de anteojos
En Colombia, Perú y Ecuador, la deforestación ha impactado al oso andino o de anteojos, la única especie de oso de Sudamérica y el mamífero más importante de los bosques andinos. Su presencia es cada vez más escasa. En el pasado fue víctima de los cazadores, lo que mermó sus poblaciones.
Rana gigante del Titicaca
En Perú y Bolivia, en las aguas del lago más alto del mundo, habita la rana gigante del Titicaca. Catalogada en riesgo crítico, la IUCN calcula que su población ha caído a menos del 80% en las últimas tres generaciones, debido a la degradación de su hábitat, contaminación y acción de especies invasoras. El año pasado, se encontraron miles de ranas muertas en un río que desemboca en el Titicaca.
Cocodrilo del Orinoco
De acuerdo al listado de la IUCN, el 12% por ciento de las 13.835 especies de la región se encuentra en peligro de extinción, ya sea en estado vulnerable, en peligro o crítico. Entre los reptiles, uno de los más amenazados es el cocodrilo o caimán del Orinoco, que habita la cuenca de este río en Colombia y Venezuela. Se trata de una especie de gran tamaño, que sufrió estragos debido a la caza.
Tapir centroamericano
En Guatemala, el tapir está catalogado en peligro de extinción, al igual que en los países vecinos. En Nicaragua, la Global Wildlife Conservation (GWC) tiene su centro de operaciones con un proyecto destinado a la investigación y conservación de este mamífero. Otra especie en peligro crítico en Centroamérica es la salamandra.
Tortuga de Carey
En Nicaragua se observa una importante reducción de la población de la tortuga de carey, la que históricamente ha sido cazada debido a su bella caparazón. Actualmente, el país impulsa iniciativas de protección y recuperación de esta tortuga marina, como el Proyecto Carey en la Reserva Natural Padre Ramos, en el Pacífico nicaragüense.
Magnolias
No sólo especies animales estén en peligro de extinción en América Latina y el Caribe. En Colombia, varias especies de magnolias figuran en la lista de riesgo crítico. Aunque la amenaza de las especies animales suele ser más visibilizada, el daño a las especies vegetales no es menos importante y además trae consigo consecuencias para la fauna.
Coral de cuernos de alce
En el Caribe venezolano, hay algunas especies de coral en estado crítico de conservación. Una de ellas es el coral cuernos de alce, cuya población se ha reducido en más del 80% en los últimos 30 años, especialmente por efectos de enfermedades, el cambio climático y factores relaciones con el ser humano.