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Berlín se convierte en una ciudad esponja ante la sequía

Anne-Sophie Brändlin
6 de agosto de 2024

La capital alemana tiene un problema con el aumento de las temperaturas y la falta de agua. Así que la ciudad ha ideado soluciones para recoger y almacenar el agua de lluvia transformando Berlín en una ciudad esponja.

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Construcción de un estanque de agua en Berlín.
Un gran depósito de agua construido en el corazón de Berlín.Imagen: Sven Bock/Berliner Wasserbetriebe

Berlín está situada en una región seca de Alemania y el abastecimiento de agua es un tema candente en verano. Por eso la ciudad está adoptando medidas para absorber y almacenar el agua de lluvia, y liberarla cuando haga falta. Pero, ¿cómo funciona?

Instalaciones subterráneas

Una de las primeras alternativas consistió en construir varios estanques subterráneos de desagüe, una especie de enormes zonas de aparcamiento de aguas residuales. Cuando llueve, el agua de los alrededores se recoge en estas cuencas y se bombea hacia una planta de tratamiento.

Ya se han construido nueve de estas instalaciones, una de ellas bajo el Mauerpark, en el barrio de Prenzlauer Berg, donde se alzaba parte del Muro de Berlín. Otra aún está en construcción, pero pronto se convertirá en la mayor cuenca de aguas residuales del centro urbano, del doble de tamaño que la de Mauerpark. Situado a 30 metros de profundidad, este depósito circular de hormigón contendrá casi 17.000 metros cúbicos de agua de lluvia cuando esté terminado en 2026, el equivalente a casi siete piscinas olímpicas.

Mejora del alcantarillado

Otra de las soluciones radica en el alcantarillado. Cuando llueve mucho y el sistema de alcantarillado de Berlín corre el riesgo de desbordarse, el agua sobrante se almacena en unos depósitos. Después se bombea a una depuradora y, una vez que ha dejado de llover, se devuelve a los canales y ríos de Berlín.

Astrid Hackenesch-Rump, portavoz de la Oficina de Aguas de Berlín (BWB, por sus siglas en alemán), explica que de este modo se podrá evitar que las aguas fecales y residuales se viertan al río Spree en caso de lluvias torrenciales.

"La fuerza motriz de este programa no es solo la conservación de los recursos, sino también la prevención de los desbordamientos del alcantarillado", explica Hackenesch-Rump.

Estos desbordamientos se producen en los sistemas de alcantarillado combinado, donde las aguas pluviales y las aguas residuales domésticas se recogen en la misma red de tuberías.

Unos 2.000 de los 10.000 kilómetros de alcantarillado de la ciudad son sistemas combinados, con desbordamientos en 180 emplazamientos. Según Hackenesch-Rump, se trata de aberturas en el sistema de alcantarillado que desembocan en el río Spree.

Convertir Berlín en una ciudad esponja

La mayoría de los espacios abiertos en Berlín están ocupados por calles y edificios, lo que significa que cuando llueve mucho, en vez de ser el agua succionada, esta fluye por el hormigón o el asfalto y puede acabar mezclándose con las aguas residuales.

"Un 1 por ciento más de sellado se traduce en un aumento del 3 por ciento de los desbordamientos", añade Hackenesch-Rump.

Por eso el Senado de Berlín y la empresa de aguas BWB fundaron una "agencia de aguas pluviales", que asesora a los urbanistas sobre cómo ajardinar tejados y edificios y proponer ideas innovadoras para recoger y almacenar el agua de lluvia, de modo que no se mezcle con las aguas residuales.

Además, la ciudad de Berlín ha aprobado una ley que estipula que, en las nuevas construcciones, solo una pequeña cantidad del agua de lluvia de una propiedad puede ir a parar al alcantarillado. El resto debe evaporarse o filtrarse al suelo.

"Para resolver la crisis del agua, hace falta que la gente esté dispuesta a pensar más allá de los límites, aunque sólo sea pensando más allá del límite de su propiedad", sostiene Hackenesch-Rump.

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(aag/ers)